Según el jefe de la corresponsalía del canal árabe en Paris
“Atacar Aljazeera es atacar la libertad de prensa”
Madrid, 19 de junio de 2018. Por Armelle Pape Van Dyck. Aprovechando su visita en Madrid para la entrega del Premio Periodismo Innovador ACPE 2017 a la Televisión Al Jazeera, el jefe de la corresponsalía en París del canal de noticias árabe, Ayache Derradji, mantuvo un encuentro informativo con periodistas españoles e internacionales en el Centro Internacional de Prensa.
Derradji explicó cómo, desde la creación de AlJazeera en 1996 por Qatar, el canal de noticias ha sufrido constantes presiones por parte de otros gobernantes árabes, “que tienen temor a la libertad de expresión”. Y es que hasta entonces, la audiencia de los países del Mundo Árabe estaba acostumbrada a una información controlada por los canales públicos. “Nosotros, en cambio –recalca Derradji- hemos levantado las alfombras de lo que pasa de verdad en estos países”.
Por ello, Al Jazeera ha vivido auténticas campañas de represión, con el cierre de oficinas, como las de Bahrein y Arabia Saudí, la cárcel e incluso el asesinato de sus periodistas por grupos y regímenes que se resistían y siguen resistiendo a cualquier atisbo de libertad de expresión. “Por ejemplo –añade Ayache Derradji- la manera que tuvimos de cubrir la Primavera Árabe enfadó a muchos gobernantes de la zona”. Pero lo peor y más sorprendente estaba por llegar. Hace un año, varios países se pusieron de acuerdo para boicotear a Qatar y cerrar sus fronteras con el pequeño emirato, exigiendo incluso el cierre de este medio de información como condición sine qua non para recomponer las relaciones diplomáticas. No obstante, según el jefe de la corresponsalía de Al Jazeera en París, “este embargo no sólo no ha influido sobre nuestra línea editorial, sino que gozamos de aún más libertad. Aljazeera no es patrimonio de Qatar. Atacar a sus periodistas es atacar a los periodistas de todo el mundo y el derecho de información. Es, en definitiva, atacar la libertad de prensa”.
De hecho, lejos de amilanarse, esta crisis no ha hecho más que fortalecer la cadena que seguirá ofreciendo “información libre y de alta calidad” aprovechando además las oportunidades que abren las nuevas tecnologías de comunicación y las redes sociales, donde Al Jazeera es líder indiscutible. Todo parece indicar que la jugada les ha salido mal y que tenemos Al Jazeera para rato: “Si estos regímenes totalitarios no quieren moverse de su silla –afirma tajantemente el alto cargo de Al Jazeera- nosotros nos aferramos a nuestros bolígrafos”.