La poesía es la «razón de ser y existir» de Lêdo Ivo, poeta, novelista, cuentista, cronista, ensayista y periodista, uno de los grandes nombres de la poesía brasileña moderna que confiesa los secretos de su obra literaria en esta entrevista exclusiva publicada por nuestro socio Jairo Maximo en EuroLatinNews y en la revista El Siglo de Europa (pdf).
Miembro de la Academia Brasileña de Letras, es autor de una amplia obra que incluye narraciones, ensayos y un fascinante tomo de memorias. Pertenece a la “generación del 45” que se preocupa por el compromiso formal y se aleja de los temas considerados banales.
Sus libros de poemas traducidos al español son Las pistas: «La moneda perdida», «La aldea de sal», «Rumor nocturno», «Plenilunio» y «Calima». En 2009, su obra Réquiem fue galardonada con el premio Casa de América en la categoría literatura española, y recientemente recibió, en León, el premio Leteo 2011 por crear una poesía “cargada de conciencia social”.
En esta entrevista exclusiva, concedida en Madrid en la mítica Residencia de Estudiantes, Lêdo Ivo (Maceió, Alagoas, Brasil, 1924) revela que “tal vez sea la poesía mi razón de ser y existir”.
Trátame de tú, por favor.
– ¿Te apetece brindar un verso tuyo al lector de esta entrevista?
(silencio) Brindaré con tres.
A verdade está na terra
Nos navios ancorados
Ao longo do cais
(La verdad está en la tierra / En los navíos anclados / A lo largo del muelle).
– ¿Sabes quién eres?
Es difícil saber eso. Uno es uno y es aquello que piensa que es. Y uno es lo que el otro piensa que uno es. Entonces, nos hacemos con esta doble imagen: una real y la otra imaginaria. Aunque nadie sepa dónde empieza la realidad o termina lo imaginario. El filósofo alemán Schopenhauer (1788-1860) decía que el mundo es la representación que cada uno hace de él. Ese es el problema. Hoy vivimos en una época de incertidumbres. Guerras absurdas. Hambre. Crisis terribles. Retrocesos. Un mundo cada vez más kafkiano como si la propia vida real –la vida despierta- fuera la pesadilla para millones de seres humanos. Quizá como si el propio mundo en el cual todos vivimos fuera un mundo virtual del cuál no sabemos cómo escapar. Esa es mi visión. Y dentro de este mundo yo no sé lo que soy, ni quién soy.
– ¿Consideras que la infancia es perenne?
Sí. Es la base de lo que soy y es fundamental en mi obra literaria. Es un tesoro inagotable. Me acompaña siempre. Pero no solo mi infancia. De parte materna desciendo de la comunidad indígena Caetê Marim, los más belicosos de la región de Alagoas. A la sazón soy el único escritor brasileño antropófago de pura cepa. Es por eso que toda mi poesía gira en torno a mi infancia, adolescencia y, principalmente, de la tierra y de la gente del lugar donde nací.
Puede seguir leyendo la entrevista en EuroLatinNews. Aquí le ofrecemos el homenaje que el músico Amancio Prada y el poeta español Juan Carlos Mestre hacen al poeta brasileño.