Rumbo a Toledo… cuna del Quijote

 

Rumbo a TOLEDO no hay que esquivar …a ESQUIVIAS

“Esquivias …cuna del Quijote”

 

 

Pocas veces los pueblos, que van asomándose a una ruta, tienen tanto para contar y evocar como ESQUIVIAS, en Toledo. Uno de sus principales encantos es  mostrar parte de la historia y vida de un personaje irrepetible, uno de los genios literarios más célebres que ha dado España a la Literatura universal;  Miguel de Cervantes Saavedra. Aquí vivió y dejó sus huellas en la comarca del Sagra. Y no es este pueblo, lo que su nombre parece decir “extremo o lejano”. Está cerca en distancia y en emoción. Aquí aún «vive el personaje» que posiblemente se haya gestado en la mente de tan insigne escritor.

Esquivias está a 43 km de Madrid y a 50 de su capital, Toledo. No es una tierra desconocida aunque sí parece olvidada, si no hubiese estado Cervantes por estos lares. Desde el Paleolítico, como demuestran sus hallazgos en excavaciones, hubo  vida en esta geografía. Lo atestiguan restos de culturas céltica, romana, visigoda e islámica. La entrada triunfal de Alfonso VI en Toledo en el año 1085 facilita que La Sagra sea repoblada  y estas tierras de pastos, viñedos y olivares sean entregadas a mozárabes bajo un férreo control del cabildo toledano.

Lo que centra nuestra atención es la casa donde vivió Miguel de Cervantes junto a su esposa Catalina. Y por supuesto la Plaza España donde confluye el Ayuntamiento actual y una relevante estatua de esta mujer manchega. A su lado le custodian dos árboles, que por su forma y tamaño simulan la figura de Don Alonso Quijano, el » caballero de triste figura» y la de un rechoncho Sancho Panza.

La casa perteneció, como consta en el escudo de su fachada principal, al hidalgo Don Alonso Quijada de Salazar, miembro de la familia de los Quijadas, ricos terratenientes esquivianos. Es una típica casona de labradores acomodados del siglo XVI. Don Alonso, era una persona muy dada a la lectura de libros de caballerías y terminó profesando como fraile en el convento de San Agustín de Toledo. Era pariente lejano de la mujer de Cervantes, (concretamente sobrino de su bisabuelo) y cedió parte de esta casa para que viviera el matrimonio, tras la boda celebrada en  la Iglesia Parroquial  de Esquivias.

 

 “ Esquivias fue testigo de la boda de don Miguel de Cervantes  Saavedra, el 12 de diciembre de 1584, con la hidalga esquiviana, Catalina de Salazar y Palacios, en la Iglesia Parroquial, dedicada a Nuestra  Señora de la Asunción, construida en 1794 sobre solar que ocupaba la anterior y de estilo Neoclásico, allí se encuentra el documento del acta matrimonial.

En Esquivias, se conserva una típica casona de labradores acomodados del siglo XVI, de dos plantas, con patio de corral, al que se accede por un portalón. Declarada monumento nacional en 1791, conserva perfectamente la estructura de los techos de vigas vistas, las puertas con los herrajes y las rejas de las ventanas, cuadra, bodega y cueva. Es donde vivió el matrimonio Cervantes durante el  tiempo que permaneció en Esquivias. Actualmente alberga el Museo y Casa de Cervantes. Las vitrinas del Museo atesoran diversas copias de documentos del siglo XVI, pertenecientes al archivo parroquial, en los que aparecen reflejados algunos personajes del Quijote, vecinos de carne y hueso que Cervantes conoció durante su estancia en Esquivias.

Entre ellos encontramos documentos referidos  al Cura Pero Pérez, el Bachiller Sansón Carrasco, el morisco Ricote, el vizcaíno y al mujer de Sancho Panza, además de la firma de la autógrafa de don Alonso Quijada, dueño de la casa y pariente lejano de la esposa de Cervantes. Un gran número de biógrafos cervantinos consideran a Fray Alonso Quijada, modelo vivo del protagonista de nuestra obra más universal, Don Quijote de la Mancha.

El Museo también cuenta con un fondo bibliográfico compuesto por ediciones del Quijote en distintas lenguas, con las que cada 23 de abril. Embajadores y Diplomáticos, rinden en Esquivias un merecido homenaje a Don Miguel de Cervantes, leyendo un fragmento del Quijote en sus idiomas maternos.” Información de Casa Cervantes en Esquivias. TOLEDO

En la misma calle que nos transporta de la Plaza España a la casa -museo, podemos ver también la casa de Catalina Palacios.

Pero Esquivias también tiene presente, y lo primero que nos asombra en la entrada del pueblo, es la fábrica de guitarras hechas a mano y personalizadas, que desde 1905 vienen recorriendo el mundo entre las manos y el arte de  artistas célebres, y que ya se piden en 120 países.

Esquivias es  un peldaño firme para evocar la vida del autor de “Don Quijote de la Mancha” y para ello no hay duda que hay que recorrer estas tierras. Hoy se puede recrear ese universo de ficción, que algunos pueden pensar  que es … apenas una obra literaria alejada en el tiempo, pero da luz, con frases y dichos, hasta los hechos más actuales de una “España de novela”.

 

Sully Fuentes