Albert Pla: “Estamos al borde del precipicio”

El músico y actor catalán Albert Pla estrenó recientemente en Madrid su espectáculo Manifestación bajo el lema “Tu vida es una puta mierda y lo sabes”, acompañado de las consignas “basta, más, contra, según, sí, no”, y los cánticos “todo es mentira” y “todo es verdad”.

En su reivindicativo espectáculo el artista perroflauta de malos pensamientos vierte agrias críticas a los banqueros, políticos, antidisturbios, monarquía, e incluso al desacreditado manifestante.

En esta entrevista exclusiva concedida en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, Albert Pla (Sabadell, Barcelona, 1966) revela: “Soy una buena persona”.

¿Qué sientes antes de entrar en escena?

-Absolutamente nada.

¿Y después de ser ovacionado por el público?

-También nada.

¡Enhorabuena!

-No le entiendo… Enhorabuena, ¿por qué?

Es que al llegar al Círculo de Bellas Artes de Madrid para reventar la Manifestación convocada por ti y, de paso, intentar entrevistarte, leo en la entrada del recinto: “Agotadas las localidades de Albert Pla para hoy”.

-No lo sabía. Gracias por la información. Te concedo la entrevista. Empecemos. ¿Tienes papel de fumar?

No. Tengo en casa. ¿Por qué el espectáculo Manifestación: tu vida es una puta mierda y lo sabes?

-Por una cosa y por otra y por un texto escrito por el gran Josep María Benet i Jornet , dramaturgo y director de teatro, Premio Nacional de Teatro 1995 y Premio de Honor de las Letras Catalanas 2013. Hice con él mi primera obra de teatro. Fue él quien me enseño a ser actor. Todo lo que sé se lo debo a él.

¿De dónde has sacado el lema “Tu vida es una puta mierda y lo sabes”?

-De una pintada que encontré en la pared de una fábrica en Manresa, provincia de Barcelona, Cataluña.

¿Qué te parece que sólo en Madrid en 2012 se registrasen 3.419 manifestaciones autorizadas, sin contar las espontáneas, las ilegales y los flasmob (concentración instantánea)?

-¿Tantas? No lo sabía.

Sí. Una media de diez manifestaciones al día. Hubo dos días trepidantes, concretamente los días 23 y 30 de noviembre, con 58 manifestaciones cada uno de estos días. Además, en todo el país fueron registradas 42.600 manifestaciones.

-Parece mi espectáculo. En la Puerta del Sol de Madrid podemos encontrar los ultra-pacifistas y el pro guerra.

Por otra parte, de mayo de 2011 a febrero de 2013, entre lemas, pancartas, cánticos, consignas, gritos y pintadas, tengo recopiladas más de 2 mil de ellas. ¿A qué huelen los sobres?, Un elefante nunca olvida, Que se jodan ellos, El miedo nunca conquistó derechos, Sus cuellos huelen a guillotina, Desahucio real ya, Nos roban por encima de nuestras posibilidades, Dinero gratis ya, Libertad de protestar. ¿Con cuál de ellas te quedarías?

-(Risas) Con todas.

Después de Manifestación, ¿qué?

-Nada.

¿Cómo nada?

-Sí, nada. El vacío. El precipicio. El abismo. Estamos al borde del precipicio y hemos dado un paso adelante.

¿Cuándo encuentras el arte?

-A trancas y barrancas… Cuando a los 22 años gané un concurso musical decidí colocar todo dentro de las canciones. Y en 1989 grabé mi disco, Ho sento molt.

¿Consideras que tienes un papel social como artista?

-No. ¿Hay que tenerlo?

¿Qué pretendes aportar al arte con tu obra?

-No pretendo aportar nada y nunca he pensado en esto. Sencillamente me siento en el sofá y me pongo a pensar cosas y pronto. No me requiere ningún esfuerzo. Ninguna premeditación. Es una cosa que no puedo evitar.

¿Eres un ser antropófago?

-Sí. Cojo una cosa de aquí. Otra de ahí. Otra de allí. Acto seguido la vomito en arte. Ahora, lo que es cierto es que cuando tienes un espectáculo concreto, aprovechas esas cosas de alguna manera en la concepción del espectáculo.

¿De dónde extraes las ideas para montar tus austeros, originales y sorprendentes espectáculos?

-Me vienen naturalmente.

Su Majestad el Rey Juan Carlos dijo en la tele en la Navidad de 2011: “La Justicia es igual para todos”. ¿Es así?

-No tengo pruebas. ¿Y tú?

En el disco No sólo de rumba vive el hombre, de 1992, en la canción Carta al Rey Melchor, cantas: “Mi majestad: Espero no ofenderlo ni irritarlo, majestad / Pero mi deseo es casarme con su hija (…) No quiero ser duque o tener chambelanes, no deseo aprovecharme ni robarle nada / (…) Yo por amor soy capaz de mandar a la mierda mis firmes principios de republicano”. ¿Continúas enamorado?

-Soy una buena persona.

“No me consta, todo es falso− salvo alguna cosa―”, afirmó el popular presidente del gobierno, Mariano Rajoy, sobre los papeles de Luis Bárcenas, que plasman la contabilidad secreta o B del extesorero nacional del Partido Popular. ¿Qué piensas sobre dichos papeles?

-No he seguido mucho el caso Bárcenas. Pero me sorprende mucho que la gente crea ahora que los políticos roban y engañan. Lo han hecho siempre. Y cuando ese caso sale a la luz la gente se sorprende y se escandaliza. Es de risa.

“Vivimos faltos de moral y ética”, me ha dicho el fotoperiodista cordobés Gervasio Sánchez. ¿Estás de acuerdo?

-(silencio) Sí.

Veo que España camina a pasos de gigante a un tercermundismo social. ¿Y tú?

-De hecho, España nunca ha tenido mentalidad de Primer Mundo. Los españoles nunca han tenido la democracia, la educación y el trabajo como los ciudadanos de los países centroeuropeos o nórdicos.

¿A quién te gustaría interpretar en la gran pantalla: al difunto caudillo venezolano Hugo Rafael Chávez Frías (1954-2013) o al indignado universal germano-francés Stéphane Frédéric Hessel (1917-2013), autor del libro ¡Indignaos!, que movilizó a la juventud europea?

-(risas) El que me paguen mejor.

España rescata bancos y no a las personas. ¿Por qué será?

-Nunca entendí por qué la gente tiene dinero en el banco. El que tiene dinero en el banco es por una opción personal. Es él el que tiene que irse a un banco e hipotecarse y quedarse en sus manos de por vida. ¡Avisados están! Creo que los bancos hacen esto porque quieren la gente a crédito y porque la gente lo ha querido. Podrían gastar su dinero efectivo en comprar ropas, cenar fuera, comprar libros, ir al teatro…

El músico y poeta brasileño Arnaldo Antunes canta: “Un trozo de papel es un trozo de papel / Dinero no se lleva para el cielo”. ¿Y entonces?

-Conozco a Arnaldo Antunes y me ha gustado mucho una performance que él hizo con el artista plástico catalán Frederic Amat i Noguera, que es un fenómeno. Todo lo que pasa ahora creo que es por el dinero porque esta temporada toca hablar de eso. Antes tocaba hablar de la crisis. Ahora ya no se habla más de la crisis, pero de dinero, sí. Creo que son los mismos mecanismos del poder que crean eso. Uno ya no puede más estar enfermo porque se ha quedado sin dinero. Uno ya no puede estar una semana en la cama curándose de una gripe de caballo porque se quedará sin dinero. La importancia de convertir la gente en pobre.

De ti ya han escrito: “Polemista irredento que no se casa con nada ni con nadie” y “artista inquieto y ecléctico de mente diferente que cuenta con un legión de fieles admiradores sin fronteras”. ¿Qué te parecen estas palabras?

-(risas) Yo, de verdad, de verdad, no me fijo en eso. No leo lo que escriben de mí. Ah, por cierto, ¿para dónde es esta entrevista?

Para el mejor postor.

-(risas) Te invito a un porro…

Ya era hora… Con tantos casos del espionaje político y mercadeo de información en Cataluña, y en otras latitudes españolas, ¿te sientes espiado?

-Sí. Sólo cuando me fumo un porro.

(risas) ¡Mentira!

-¡Verdad!

En qué quedamos, ¿mentira o verdad?

-Bueno… Existe una cosa todavía peor que ser espiado. El Gobierno catalán es un buen tipo… Tú sabes lo que hay que hacer para estar con ellos: dar codazos y jugar sucio. Pero, yo nunca he pensado en esto…

En esto, ¿qué?

-Que me espíen.

¿Qué epitafio te gustaría que colocasen en tu tumba?

-Ninguno. No me interesa eso porque tendría que llevar este peso toda mi vida de muerto.

Pero, ¿ni ésta?: “Mi vida fue una puta mierda”.

-(risas) Te invito a Manifestación. •