Sully Fuentes
Castilla La Mancha es una geografía tan rica en patrimonio histórico cultural que obliga a organizar múltiples visitas. No solo se le conoce por las andanzas cervantinas de Don Quijote de la Mancha, sino que a lo largo de los siglos ha sabido mantener ese «punto de interés turístico» para los españoles pero especialmente para el visitante extranjero. Se sienten, muchas veces, invitados a participar de las grandes hazañas que aquí se relataron o incluso les interesa encontrar localizaciones para sus ceremonias, sus encuentros de trabajo o sus documentales.
La Mancha es una tierra generosa y agradecida con su realidad y con su ficción. Es difícil que quien llega por primera vez no se asombre de sus cordilleras y llanuras con viñedos, castillos y molinos de viento. O quien no esté buscando el escenario de las aventuras del famoso personaje literario, Don Quijote. Pero además Toledo, la capital de esta comunidad, atrae por más motivos. Es la ciudad de las tres culturas: cristiana, judía y musulmana. Ostenta un famoso alcázar, una antigua fortaleza, actualmente con un museo militar, y en la catedral de la ciudad se pueden disfrutar de las obras del pintor renacentista El Greco. Es realmente un crisol de culturas que enriquece su patrimonio que es un destino seguro para quienes aman la cultura
Aunque, quizás, el mayor atractivo está en recorrer sus pueblos llenos de encanto e historia. Un ejemplo de ello es MADRIDEJOS a menos de 70 km de Toledo. Este municipio definido por sus antiguos pobladores romanos como “tierra consagrada a la madre”es muy visitado. El pasaje de los romanos ha sido determinante para entender la arquitectura religiosa que hasta hoy se conserva de los siglos XVI, XVI y XVII. Algunos de los edificios, muy bien conservados, han pasado a ser espacios culturales.
No en vano este consistorio manchego trata de encontrar los mejores incentivos para su población permanente y la que le visita. En esta ocasión poniendo el foco en productos tradicionales y de gran consumo.
«ENTRE OLIVOS Y AZAFRÁN » es la nueva propuesta turística que pone en valor el patrimonio cultural, geográfico y gastronómico de MADRIDEJOS. Sus promotores son el Ayuntamiento de Madridejos y Maloles Corpas. Una ventana desde la que nos podemos trasladar a 400 años atrás y situarnos al mismo tiempo en el momento actual.
Por esta razón quienes deseen tener esta experiencia, no duden en seguir algunas recomendaciones.
Castilla La Mancha es tan infinita como la presencia y el recuerdo del QUIJOTE en el mundo.
Sitios para visitar.
«Azafrán 1994» de reciente kasherización.
Azafrán de color rojizo fuerte. Sabor y aroma muy intenso Elaborado en Madridejos, Toledo. Este azafrán ha sido galardonado varias veces por el International Taste and Quality. Un organismo internacional que premia anualmente, alimentos y bebidas de excelente calidad y sabor.
Quesería Cañada Real Soriana donde se encuentran ovejas de raza manchega una de las más importantes tanto por su censo como por su productividad.
El Molino del Tío Genaro
Solicitar una visita que se conciertan en el Museo del Azafrán y Etnográfico
«Los Silos».de Viviendas subterráneas únicas en Europa
Silo del Tío Colorao y Silo del Tío Zoquete
Catas de vinos para la PRENSA en Bodegas Bogarve 2015
«Museo del Azafrán y Etnográfico».
Pero en Madridejos además de la arquitectura religiosa, también destacan la Casa Grande o de las Cadenas, el rollo jurisdiccional, el Ayuntamiento y la Plaza de Toros del siglo XIX, catalogada como Bien de Interés Cultural (actualmente en obras). El Convento de San Francisco, fundado en 1612 con forma de «ele», se organiza alrededor de un claustro de dos cuerpos. En la época de la desamortización pasó a ser del pueblo y actualmente alberga la Casa de la Cultura, la Oficina de Turismo y el Museo del Azafrán.
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