Muchos se preguntan. ¿Por qué fue elegido el Profesor Castillo? Los peruanos, ya no creen en los políticos tradicionales. Varios ex Presidentes han sido procesados por corrupción. Dos fueron encarcelados, uno logró fugarse, otro cumple prisión domiciliaria y alguno prefirió suicidarse antes que enfrentarse a la justicia. Si además consideramos que el 20.9 por ciento vive en extrema pobreza y alrededor de 8 millones ni siquiera cuentan con agua potable en plena pandemia, es fácil deducir porqué ese electorado apostó por un desconocido, en busca de nuevas opciones.
Los congresistas laboran en Lima, ciudad que concentra casi diez millones de habitantes y todo está centralizado. Las provincias son administradas por gobiernos regionales, los presupuestos se transfieren desde la capital y los pobladores viven como si fuese el viejo oeste. Y para colmo algunas autoridades regionales también son corruptas.
Perú tiene tres regiones, la Costa con cierta prosperidad, una sierra con pueblos donde 4 millones son quechuahablantes y medio millon hablan aymara y son pobres e incomunicados, deberían ser bilingües pero dificulta la escolarización dictada en español y la selva que es pulmón de la humanidad por las especies que alberga es tierra de nadie, mientras las comunidades nativas usan 47 dialectos, esa diversidad cultural que es exótica para el turismo obstaculiza su integración y desarrollo.
El Presidente actual usa un sombrero de ala ancha, pero ese accesorio no identifica a todos los peruanos, pues en la amazonía usan plumas alrededor de sus cabezas y en el altiplano se cubren con gorros de lana de oveja y alpaca y viven sobre los tres mil metros de altura, sin calefacción. Sin embargo el Perú es un país pluricultural con 33 millones de pobladores, un gran porcentaje fruto del mestizaje con europeos, chinos, africanos, japoneses, judíos,etc.
Muchos eligieron al docente Castillo pues creían que un personaje de apariencia sencilla, podría entender su extrema situación de olvido y miseria. Se ven reflejados en él porque formaba parte de las rondas campesinas y labra la tierra, pero desconocen cómo operan los hilos del poder político y cada día comprobamos que es manipulado por el jefe del partido que lo propuso.
Utópicamente piensan que el Mandatario es un Papá Noel que dispone del dinero del Estado para darles subsidios, les ilusiona pensar que sus hijos tendrán ingreso directo a la Universidad, que podrán contar con los servicios básicos porque ignoran cómo funciona el Estado y los trámites burocráticos que se requieren para convertir en realidad esos ofrecimientos.
Ese es el drama peruano. El pueblo ha elegido a personas que no son idóneas, que están tomando decisiones desacertadas y que se jactan de ser seguidores de líderes con ideas dictatoriales y pretenden aplicar la misma receta que han usado algunos presidentes latinoamericanos, que ni siquiera tenemos que mencionar porque todos sabemos de quienes se trata.
Las naciones recaudan dinero de los impuestos que pagan sus ciudadanos, de esa manera se financian servicios, subsidios, programas y proyectos de desarrollo. Es vital el rol de la inversión privada y que las negociaciones se hagan con transparencia. Existen reglas y convenios suscritos a nivel país, continental y mundial, porque estamos globalizados.
El mundo después de la pandemia está en un momento crucial y sólo si el Perú se recupera, moderniza y actualiza podrá avanzar, de lo contrario en plena digitalización de la economía, retrocederemos. Lo que estamos viviendo es surrealista y complejo, pero aun hay tiempo de enmendar el rumbo y evitar la toma de decisiones tan desacertadas, pues si el actual gobierno insiste en hacer prevalecer sus erróneas ideas, perderemos el rumbo como país y todos los peruanos sin excepción seremos afectados.
DORA FERNANDEZ VELASCO