PALESTINA insta a la Comunidad Internacional a que cese la ocupación israelí ante el peligro de la radicalización
Por Carmen Chamorro García, directiva de ACPE y miembro de ADESyD
La misión diplomática de Palestina en Madrid, de la mano de su embajador, Musa Amer Odeh ha advertido a la comunidad internacional, que de no presionar al Gobierno de Israel en el cese de su política expansionista, la aparición de posibles brotes de radicalidad religiosa se hace cada vez más palpable.
El plenipotenciario palestino, Musa Amer Odeh aseguró que la Autoridad Nacional Palestina tiene pleno control de los territorios definidos como la zona A de Cisjordania, lo que implica solo el 20% del total. “Estamos hablando de un conflicto muy complejo que va adquiriendo tintes religiosos y la comunidad internacional podría impedirlo si presiona a Israel, que controla la seguridad de las Zonas B y C”.
En este sentido, condenó y expresó su firme repulsa al hecho de que cientos de palestinos atacaran el complejo de la tumba de José en la noche del 15 de octubre y reiteró de nuevo que la Autoridad Palestina no da garantías que, en un futuro, no penetren organizaciones radicales que hagan tambalear la seguridad en la Región y en todo el mundo. “Advertimos que el problema político colonial está convirtiéndose en un problema religioso por culpa de la parte israelí, que nunca ha cumplido con sus compromisos y obligaciones de frenar su política expansionista en Jerusalén Este y Cisjordania”.
A la hora de abordar de lleno la cuestión de territorios palestinos ocupados, Musa Amer Odeh, -quien aseguró que la escalada de violencia en Jerusalén tiene su origen en la ocupación y “política racista de Israel”-, aseveró que los ciudadanos que resisten a esta expansión son jóvenes que solo han vivido la represión del ejército israelí, junto con la expropiación de sus terrenos para asentamientos ilegales de los colonos. Con lo que sus reacciones son naturales si encima, no se les permite practicar su culto. “El origen del conflicto es la ocupación, el símbolo más alto del terrorismo”.
Según el embajador palestino, sólo es posible la paz duradera una vez concluya la ocupación y que la comunidad internacional presione a Israel a cumplir la Resolución 194 de la Asamblea General de las Naciones Unidas y el derecho internacional. Igualmente, anunció la preparación de una carpeta de demandas (acciones contra niños y jóvenes palestinos, como nueva arma israelí), que dirigirán al Tribunal Penal Internacional, y que documenta una serie de supuestos crímenes cometidos por el Estado de Israel.
El plenipotenciario palestino concluyó su intervención, no sin antes anunciar que “queremos una paz justa y duradera; hemos nacido y moriremos en nuestra Tierra, pero a la sombra de la ocupación, jamás”. Al igual que anunció que si Israel continúa violando los Acuerdos de Oslo, la parte palestina no se sentirá vinculada a ellos, por lo que no los respetarán más. “La comunidad internacional tiene una gran responsabilidad sobre el pueblo palestino porque no ha hecho lo suficiente. Jerusalén se encuentra en peligro de conversión judía total”, apostilló.