España en Oriente Medio y el Norte de África

¿Cómo nos ven?: España en Oriente Medio y el Norte de África

Por Eduardo de la Chica Soriano. Relaciones Internacionales de la Universidad P. de Comillas.

Hace unos días un editorial del diario arabófono marroquí Assabah publicaba un editorial donde ensalzaba el comportamiento “ejemplar” de los ciudadanos italianos y españoles durante la cuarentena. El artículo cita un dicho tradicional árabe (“las crisis revelan el metal de los hombres”) que ilustra como los peores momentos sacan lo que más brilla de los humanos” 

También es cierto, que los peores momentos revelan la realidad de los lazos sociales y diplomáticos entre países. Hemos podido observar durante las última semana cómo El Burj Khalifa en Dubai o el ayuntamiento de Tel Aviv se vestían de rojo y amarillo en solidaridad con el pueblo español, y cómo activistas, políticos y celebrities de todo Oriente Medio usaban las redes para mandar a los españoles mensajes de apoyo y de resistencia. 

Antes de que empezara la crisis del Coronavirus, muchos medios árabes se centraban en reiterar su preocupación por la inestabilidad política y el crecimiento de la ultraderecha en España. Al Jazeera, sin duda, el medio más importante de oriente medio ha dedicado casi todas sus columnas recientes a hablar de Vox o del problema de Cataluña.

 La prensa en Marruecos por otro lado se dedica a escribir sobre el buen estado de las relaciones diplomáticas entre ambos países, a pesar de los conflictos mediáticos entre periódicos a ambos lados del estrecho por el eterno conflicto de las aguas territoriales. Morocco World News llamaba a la manera de cubrir el conflicto de algunos medios españoles (refiriéndose a algunos medios regionales y prensa alternativa) “alarmista”, acusándoles de “infundir miedo” y de “alimentar a la extrema derecha”

 Más allá de lo político, es evidente que el soft power” español alcanza su mayor esplendor en oriente medio y en el norte de África, poniendo a España en una situación muy favorable. Esto se debe principalmente al fútbol (la cancelación de La Liga ha supuesto un batacazo económico y social tanto en España como en el Golfo Pérsico), pero también gracias a nuestros lazos culturales y más recientemente a nuestra industria cinematográfica.

Hace una semana se estrenó la cuarta parte de La Casa de Papel, una serie española que ha arrasado en países de todo el mundo (entre ellos Marruecos, Argelia, Egipto, Israel, Líbano y Túnez). Tal fue el impacto de la serie cuando se estrenó, que durante unos meses, la canción “Bella Ciao”, símbolo de resistencia italiana en la guerra rescatado por la serie, llegó al número uno en las listas de Argelia. El éxito de las series españolas en estos países demuestra que el confinamiento mundial es una oportunidad de oro para las productoras españolas con presencia en Netflix o HBO y, en extensión, para la marca España en todo el mundo.