¡Manifestaciones a la vista!

Por: Jairo Máximo

En 2012 los españoles salieron a las calles para manifestarse con más contundencia que de costumbre. Solo en Madrid se registraron 3.419 manifestaciones autorizadas, sin contar las espontáneas y las ilegales. Una media de 10 manifestaciones al día. Hubo dos días trepidantes, concretamente los días 23 y 30 de noviembre, con 58 manifestaciones cada uno de estos días.

En toda España fueron registradas 42.600 manifestaciones, aparte de dos huelgas generales.

Decenas de sectores sociales se manifiestan diariamente para gritar “No” a los recortes sociales; “No” a las medidas de austeridad aplicadas por el gobierno mayoritario de derechas del Partido Popular (PP) contra la crisis económica y “No” al retroceso de las libertades.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, intenta desacreditar las manifestaciones y las huelgas ignorando su esencia.

“Estoy tratando con una situación fascinante”, afirma. “En 2014 la economía española crecerá”, prevé.

En relación a los manifestantes hace un reconocimiento publico “a la mayoría de los españoles que no salen a la calle”. Quizás, en su particular computo, Rajoy incluya los recién nacidos, niños, ancianos, incrédulos y hasta el toro bravo de Osborne. ¡Olé!

Entre los manifestantes, dos sectores se destacan por su perseverancia.

El primero es el sanitario. Bajo el lema “La sanidad no se vende… se defiende”, médicos, directores de hospitales, enfermeros y técnicos de la salud publica madrileña intentaron durante meses, incluso con una huelga indefinida, evitar la reciente privatización de 6 hospitales públicos y 27 centros de salud de la capital. Cuando la privatización fue aprobada ―gracias a la mayoría absoluta del PP―, centenares de huelguistas han dimitido en bloque “por ética”, “por moral”. Defienden el mantenimiento de un sistema de Salud Pública, gratuita y universal para todos, considerado uno de los mejores del mundo. “Lo que estamos haciendo es externalizar los servicios”, explica Ignacio González, presidente no electo de la Comunidad de Madrid. “Si quieren dimitir, bienvenido sea”, declara. “SOS nos desmantelan”. “Los recortes en Sanidad matan”. “Los políticos agonizan ― necesitan UCI”, replican los manifestantes, algunos con sus batas de color blanco resplandeciente, formando la llamada marea blanca.

El segundo sector destacable es la Educación. Bajo el lema “Educación publica y gratuita para todos”, profesores y alumnos luchan contra los recortes, la privatización, la cristianización y la  ideologización de la educación. Hacen huelga, gritan “La Educación es un derecho  no un negocio” y visten camisetas de color verde formando la marea verde. Mientras tanto, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, advierte: “Soy como un toro bravo, me crezco con el castigo”. Menos mal que los manifestantes no son picadores. ¡Olé!

Como para manifestarse no existe edad y, sí motivos, también hay manifestación de los yayo-flautas (hijos legítimos de los indignados del movimiento 15-M, que nació en mayo de 2011, en Madrid), abogados, actores, autónomos, bancarios, basureros, bomberos, conductores de metro y de autobús, desahuciados, discapacitados, estudiantes, funcionarios públicos, indignados, jubilados, jueces, niños –sin colegio, comedor y transporte escolar−, periodistas, pilotos de avión, policiales, sindicalistas, taxistas y otros sectores sociales. Incluso se manifiestan los afectados por la denominada “participaciones preferentes”, una estafa bancaria repugnante que engañó a más de 700 mil familias, que en muchos casos solamente podrán recuperar sus ahorros en el año 3.000, como reza el contrato que firmaron. La gran mayoría de los afectados no fueron informados debidamente sobre sus riesgos.

Ahora, para dar ánimo al pueblo, nada más insólito que las palabras malditas de Alberto Ruiz-Gallardón, ministro de Justicia y ex alcalde Madrid, en el profético día 12/12/12. “Gobernar es repartir dolor”.

Las previsiones para 2014 son que España contará con siete millones de parados, o sea, casi 28% de la población activa a la puta calle. Hoy en día ―enero de 2013― son casi seis millones de parados oficiales, sin contar los que van por libre o los anti-sistema.

¿Más manifestaciones a la vista?•

Artículo publicado en Eurolatin News y el periódico brasileño Sete