Entre la realidad y la ficción. Chinchón

Por SULLY FUENTES

Hay destinos turísticos dentro de la comunidad de Madrid que nos sorprenden y nos conquistan por su trayectoria histórica y sus leyendas, uno de ellos es CHINCHÓN.

Muchos turistas son capaces de traspasar fronteras y mover familias enteras para llegar hasta aquí, porque encontrarán ese modo de vivir y de andar “a paso lento” y reconfortante donde nadie te pregunta quién eres o de dónde vienes. Otros vendrán porque les llama la atención pasearse por calles o plazas que se mantienen congeladas en cinco siglos atrás.
Algunos porque se recrean entre lo antiguo y lo moderno buscando y encontrando lo que sí es auténtico y… lo que es una copia Eso si disfrutan cuando ganan esa partida. O porque se come y se bebe como en los pueblos españoles de “toda la vida”, con lo que cultiva su gente, con lo que dan sus animales y con ese arte de tener recetas y entusiasmo tanto para disimular la pobreza como para celebrar la prosperidad

Nos reconforta más aun, ver, que aunque parezcan detenidos en el tiempo, zigzaguean por sus callejuelas de trazado de inesperado, realidades muy animadas y participativas Esto pasa cuando se conoce o se vuelve a visitar este municipio al sur de MADRID a unos 45km del mismo centro de la capital, lleno de encanto y contrastes si la comparamos con las grandes urbes.
CHINCHON en primavera, en días soleados tiene un encanto indescriptible Solo quien lo vive puede coincidir con lo que intentamos contarle.
Nadie se va del lugar sin encontrar algo que sorprenda, que no esté escrito, o que solo sea dominio de vivencias individuales. Los que vienen de mundos “con menos siglos en su haber” les encanta entrar en el “terreno sensorial” entre paredes centenarias , recorrer sigilosamente conventos de vida recogida, castillos con secretos de conspiraciones o enfrentamientos de culturas que al final terminaron integrándose.
En CHINCHON nos atrae, apenas entramos al pueblo, los conventos como el de las Clarisas donde ocho monjas de clausura entre 46 y 82 años, mitad extranjeras y mitad españolas, además de su quehacer religioso preparan los dulces más deliciosos que se puedan saborear. No salen al exterior (más que para una visita al médico u otra urgencia) pero por su labor , por la elección que han escogido y por sus acciones humanitarias son queridas y respetadas al punto que admiran esa decisión y les ayudan a que se conozca su laborioso trabajo. Con tanto cariño hablan de ellas -quienes son sus proveedores o quienes realizan trabajos externos, que parecen estar todos de clausura.
CHINCHÓN en verano es también una gloria para disfrutar de los mejores momentos del día en jardines, terrazas, patios, balcones que los hay maravillosos tanto en viviendas particulares, como en comercios al aire libre o en espacios recoletos No pueden imaginarse-y a precios muy asequibles -como se puede comenzar o terminar el día en las zonas ajardinadas de los hoteles, paradores y casas rurales, aun en el mismo centro de la distribución urbanística.
El marco pertenece a esas películas del Medioevo, con un rico patrimonio cultural e histórico La ambientación como si fuesen los primeros trazos en los que se inspira un gran director, que busca en el escenario o localización toda la fuerza para el guión. Aseguraríamos que cualquier historia toma vuelo en este sitio. Su gente le da tipicidad, es auténtica y muestra un mimado quehacer en todo lo que ofrece… como si fuese de la época de nuestros abuelos. Y a la hora de la verdad, allí no falta nada. Productos muy naturales, especiales, típicos de la zona, y una atractiva puesta en escena hostelera-turística para el siglo XXI que hace que lleguen de lugares remotos para VIVIR algún acontecimiento especial como las bodas que celebran a todo lujo japoneses y otros orientales.

Su arquitectura está organizada alrededor de una Plaza Mayor única sin que se pueda dejar un solo rincón para poder atrapar la mejor de sus imágenes. Considerada como la” cuarta maravilla material del Madrid”, sugiere un continuo proceso de exploración por parte del visitante que “husmea por aquí y por allá” porque hay espacios y establecimientos que son difíciles de cuadrarlos en este siglo y otros pequeñitos , decorados con un mimo que generan una curiosidad extrema. AsÍ como podemos encontrar algunos que apenas se ven pero se descubren por el aroma de su pastelería o sus cartelitos que nos llevan tiendecitas aromáticas y medicinales. Estratégicas flechas nos indican bodegas con enormes tinajas apretándose unas al lado de las otras en sombrías y silenciosas cuevas.
La tradicional cocina castellana, los espárragos, los ajos o las hortalizas de la Vega de Tajuña reconfortan al viajero que después de recorrer todos los rincones eligen uno de los mesones o un restaurante típico, donde su decoración de sus paredes lo hace inconfundible, o esos sugerentes carteles que lo reciben en la puerta , o patios interiores donde se improvisa un salón.

Interesa tanto lo que pasa en el espacio que queda encerrado por los límites irregulares de su diseño, como los antiquísimos soportales que sostienen balconadas de madera o las callejuelas que se retuercen buscando un mirador para poder capturar una vista panorámica excepcional. La Torre del Reloj, El teatro LARA, la iglesia de nuestra Señora de la Asunción son sitios muy codiciados para tener esa imagen que se puede enmarcar

Célebres personajes y acontecimientos han dejado sus huellas al pasar por este sitio. Recordemos que tuvo un papel predominante en el ámbito militar del siglo XV, en el que los Marqueses de Moya , Andrés Cabrera y Beatriz de Bobadilla Señores de Chinchón eran amigos íntimos de los Reyes Católicos y en el que la ciudad conformaba la puerta de entrada a todos los comerciantes que llegaban desde el sur hacia la capital del Reino.
En 1638, las propiedades de la corteza de la quina dicen , que fueron descubiertas por la Condesa de Chinchón (esposa del Virrey, Luis Fernández de Cabrera), en Perú, cuando observó que los curanderos nativos la empleaban para tratar las fiebres. Aunque las referencias a las propiedades curativas de la quinina y su exportación habían comenzado tiempo atrás. El nombre científico cinchona se refiere directamente a la Condesa (Linneo transcribió el sonido español ‘chi’ a la manera italiana: ‘ci’, lo cual era frecuente en la época)

En estos días de primavera, 17 y 18 de Mayo, este pueblo nos invita a encontrar la realidad y la ficción en las publicaciones de su particular Feria del Libro, que contará con firmas de autores tan reconocidos como Angel Utrillas o José Luis Alonso, cuentacuentos, presentaciones de libros así como la entrega de premios de varios de los concursos realizados en el municipio en las últimas fechas Para todo el público presente habrá un sorteo de una tablet. Un marco literario único, en un enclave histórico a tan solo 40 minutos de Madrid, que contará con la colaboración de un buen número de editoriales, librerías, distribuidoras y fundaciones literarias de la Comunidad de Madrid.

Dedicarse leer o escribir en un sitio privilegiado es una “verdadera gozada “ CHINCHÓN nos espera…