Sully Fuentes
Corresponsal para América Latina y Unión Europea.
Llegar a Aranda del Duero es viajar siempre…hacia un lugar con encanto. Tiene “un algo “que nos asegura buenos momentos. Apenas llegamos nos sugiere reservarlo para disfrutar “eventos especiales” en ese entorno. Pero aún más, si la cita coincide con las conocidas “Jornadas del LECHAZO”, los sentidos estarán apoyando la iniciativa porque no se privarán de nada. Éste, es un encuentro ya tradicional, en la que 10 asadores especializados con horno de leña, ofrecen a los comensales un menú regado con Vino Denominación de Origen Ribera del Duero y basado en el inigualable Cordero Lechal y los productos derivados. La cita del 2014 se centra durante todo el mes de JUNIO. Es una garantía por su alta calidad, ya que cuenta con Indicación Geográfica Protegida por el Consejo Regulador del Lechazo de Castilla y León. Y si hablamos de precio es otro estímulo para visitarle, ya que tan delicioso y tradicional producto se transforma en un menú que está por debajo de los 40 euros, donde no faltan las buenas entradas: chorizos, morcillas, ensaladas con la conocida lechuga de la zona de Medina , torta de Aranda (un pan exquisito), el plato principal que es el crujiente y a su vez tierno “lechazo asado”, los vinos de Ribera y de Rueda y los postres tradicionales como el sutil y goloso hojaldre relleno de crema. Pero seguimos sumando porque si a la comida lo unimos con mágicos paseos teatralizados para recrear la historia del lugar y le coronamos con una magnífica exposición de arte sacro reunidas bajo el título “EUCHARISTIA” en una nueva edición de las EDADES del HOMBRE ya no podemos pedir más … porque esta ocasión será única e irrepetible. Insistimos realmente única para llevarnos en un “flashback” a la esencia castellana en versión gastronómica, artística, histórica y religiosa. Las jornadas que terminan precisamente ESTE FIN DE SEMANA, son un gran acontecimiento gastronómico Son organizadas por la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Aranda de Duero, la Asociación de Hosteleros de Aranda y la Ribera y el Consejo Regulador de la D.O. Ribera del Duero, ofrecen unos deliciosos menús de degustación que nadie podrá olvidar.
Nada de lo dicho escapa a la realidad ya que en una escapada organizado por Rv Edipress tuvimos la fortuna de visitar en primer lugar las peñas que cuidan y miman esas bodegas centenarias cavadas en la tierra que son difíciles de describir porque no siempre hay palabras para definir lo auténtico, lo entrañable y perdurable en el tiempo. Nos sorprendió especialmente la vida activa y social que tienen estas tradicionales cuevas no solo porque atesoran un vino con carácter sino porque son la sede de intensas emociones Estas endulzan las tardes o las noches con risas, conversaciones y se “tercia “ alguna que otra canción tradicional.
Fue una escapada de lujo. Hasta las dulzainas y tambores dieron ese toque mágico al comenzar el ritual tan castellano de la llegada del “emblemático lechazo” a hombros de gruesos mozarrones.
Aún guardamos todos los detalles para repetir tan agradables momentos especialmente cuando la bonanza del tiempo nos pone el río a nuestros pies, las terrazas para descansar y las actividades culturales para disfrutar de una tierra muy generosa.