Por: María Rosa Jordán
Mi visita a una de las fiestas más arraigadas y curiosas de Castilla, Nava del Rey, la Bajada y Subida de Ntra Sra de la Concepción, Virgen de los Pegotes, que se celebra el 30 de Noviembre y continúa con otros curiosos actos el 8 de diciembre, Fiesta declarada de Interés Turístico Nacional.
Nava del Rey nace durante la repoblación cristiana del siglo XII como Nava de Medina, su nombre, modismo árabe, significa caserío.
La vitivinicultura y la industria textil han sido la razón de ser, dinamizadas por las Ferias de Medina del Campo.
Los Reyes Católicos pasaban largas temporadas por estas tierras de Castilla como también en la vecina Tordesilla, aprovisionándose para su Real Casa, del lugar de La Nava, anhelo que llegó a delirio en su hija, la reina Doña Juana, en tales términos, que advertido de ello D. Carlos I, desde Valladolid donde se hallaba en el año 1522, favorece a La Nava con una Real Cédula, extendiendo a favor de sus vecinos privilegios de exención.
En 1560, Felipe II les exime de la jurisdicción medinense previo pago de casi 10.000 maravedíes por vecino, titulándose desde entonces Villa de La Nava del Rey.
Padeció Nava los avatares de la guerra de Sucesión y los años aciagos de la dominación francesa con una dolorosa estela de crímenes y confiscaciones; ya en pleno siglo XIX, cuando la revolución de 1868, producto de los fervores de los exaltados, le cambiaron el nombre denominándola Nava de la Libertad
A partir de aquí el desarrollo será constante y los sucesivos monarcas le concederán no pocos privilegios.
El progreso queda patente en 1833 con el nombramiento de Nava del Rey como cabeza del homónimo Partido Judicial, así como la llegada del ferrocarril en 1864 que será un factor decisivo en las transacciones vinícolas con las regiones norteñas.
La progresión económica culminará en 1877, cuando el rey Alfonso XXII, tras una visita a las Bodegas del Marqués de Viesca “ Comisario Regio de Agricultura “ le otorga el título de Ciudad, teniendo en consideración la importancia y desarrollo creciente de Nava del Rey.
Las primeras referencias a Ntra Señora de la Concepción nos traslada a mediados del siglo XVI, se cuenta que durante una gran tormenta en 1745 se retrasó el descenso de la Virgen desde la ermita de Pico Zarcero a la iglesia monumental de los Santos Juanes en Nava del Rey, y que para iluminar el camino ya anochecido, se propuso encender hogueras y escoltarla con antorchas.
Así nació la Virgen de los Pegotes, que es como se les denomina a esas antorchas que se hacen con pez.
Desde entonces el trayecto de la Virgen en su bajada y subida, sigue iluminado por las fogatas que se encienden a su paso.
Es curioso donde llevan a la Virgen, se trata de una carroza del siglo XIX tirada por mulas y acompañada por el alcalde, el párroco y un descendiente de la familia Pino , que en su día pagó la actual carroza acristalada.
Durante el camino, se van sucediendo cantos devotos y jaculatorias ¡ Viva la Rosa de Jericó ¡ ¡ Viva Pura y sin Mancha ¡ ¡ Virgen de las Castañas ¡
Creando una atmósfera de gran exaltación cristiana. Esta fiasta fue declarada recientemente de Interés Turístico Nacional.
La iglesia Parroquial de los Santos Juanes de Nava del Rey, es una de las joyas del patrimonio religioso de Castilla-León y de toda España.
Conocida como la “ Giralda de Castilla “ el comienzo de su construcción se remonta al siglo XVI, su interior es una verdadera maravilla, imaginaria, tallas, pinturas y sillería, de maestros como Gregorio Fernández, Alberto de Churrigera o Francisco Velázquez, impresionante el grupo escultórico “Llanto sobre Cristo muerto “ del Maestro de San Pablo de la Moraleja de 1510, Iglesia declarada Monumento del Patrimonio Histórico de España. Actualmente se encuentra cerrada, ya que requiere obras de mantenimiento y no es posible de momento realizarlas por falta de presupuestos.
Al finalizar el día fuimos un grupo de periodistas invitados por el alcalde de Nava del Rey, Don Guzmán Gómez Alonso a degustar los pinchos y tapas que fueron a concurso por el gremio hostelero del municipio, siempre que tienen las castañas y el vino como componentes principales y otros combinados con el vino rancio como elemento esencial.