El juez ha procedido en mi opinión como corresponde: “ Si bien no existen indicios racionales de que interviniera decididamente” en las corruptas maniobras de una sociedad en la que ella era vicepresidente y que el nombre del Rey “ fuera utilizado por su marido y otros para propiciar un trato generoso por parte de empresas privadas y pródigo por parte de la administración de esos gobiernos regionales y municipales”, es lógico que debiera comparecer ante el juez como lo han hecho desde el socio de Ignacio Urdangarín hasta el último de los empleados de las compañías que se beneficiaban en el negociado.
Hasta aquí a un argentino, obviamente republicano, y observador como periodista nada que me deba extrañar.
En su mensaje navideño, del 24 de diciembre del 2011, el rey Juan Carlos de Borbón dejó clara su posición sobre el proceso judicial iniciado contra su yerno , Iñaki Urdangarín : “Vivimos en un estado de derecho y cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley . La justicia es igual para todos”.
La monarquía , instaurada por el dictador general Franco en 1947 y aprobada abrumadoramente en un referéndum, como sucede en todas las dictaduras, y aceptada por los españoles en 1976 en una segunda consulta, esta vez democráticamente , establece que “el Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia” de la Nación española . Los pasaportes de los españoles y otros documentos oficiales recuerdan que pertenecen al Reino de España.
Es sabido – aunque muy pocas veces recordado en los medios de comunicación españoles- que el Partido Socialista Obrero Español ( PSOE) es republicano, como lo son los independentistas vascos y catalanes del PNV y CiU o IU, marxista, pero también que todos ellos acatan y no plantean – de momento – la reforma del sistema de monarquía parlamentaria .
Lo que me sorprende como argentino y obviamente republicano – es que al ser citada doña Cristina de Borbón a declarar como “imputada”, no como acusada, en el escandaloso negociado de Iñaki Urgandagín, asociados y otros comprometidos, el Partido Popular – que es el que hoy gobierna el Reino de España con mayoría absoluta – se limite a comentar la decisión judicial diciendo que la “acata”, la ”respeta” y que “la ley es igual para todos”, sin decir por ejemplo, que el primero en recordarlo fue el Rey, sin mencionar a la institución monárquica y la tormenta que se cierne sobre la Casa Real española . Me sorprende grandemente que el ministro de Asuntos Exteriores, el miembro del gobierno que tiene más años de experiencia internacional, declare que lo que le preocupa en la decisión del juez es porque puede afectar a “la Marca España”, como si la monarquía milenaria española fueran algo así como el jamón de Jabugo, el aceite de oliva andaluz o el vino de la Rioja.
Los principales partidos de la oposición han “acatado” y “respetan” la decisión judicial . No me extraña porque en cualquier lugar del mundo las decisiones judiciales se acatan, ya que en caso contrario quien no lo hace se coloca fuera de la ley. Pero nosotros los iberoamericanos recordamos que los funcionarios de la Corona española nos decían siglos atrás, cuando no éramos todavía independientes, que “las leyes se acatan pero no se cumplen”.
El rey Juan Carlos de Borbón, Jefe del Estado español, debe sentirse muy sólo. En el Reino de España ningún partido se declara monárquico. Ni siquiera el Partido Popular en el gobierno –desde el liberal a la extrema derecha – que parece tener vergüenza en respaldar hoy a una monarquía que se tambalea. Quizás la explicación reside en que hay dirigentes del Partido Popular que fueron de jóvenes falangistas y muchos que son hijos de falangistas, los que durante el régimen de Franco cantaban “Que no queremos/, reyes idiotas/, que son sepan gobernar….” y no quieren que se les recuerde su pasado.
Armando Rubén Puente.