Visita del Museo de la Evolución de Burgos y Yacimientos de Atapuerca

PARA ADMIRAR Y PENSAR

Casi una treintena de corresponsales extranjeros se encuentran en la intimidad con la pareja Lucy y Miguelón ―los primeros europeos que habitaron en el Viejo Continente― en el Museo de la Evolución Humana, en Burgos

Fue en abril pasado cuando una nutrida representación de la prensa extranjera afincada en la capital española visitó el Parque Arqueológico de Atapuerca y el Museo de la Evolución Humana (MEH), en la ciudad de Burgos.

La visita fue una invitación que el MEH hizo a la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera (Acpe) y que ésta extendió al Club internacional de Prensa, a la Asociación de Corresponsales de Prensa Iberoamericana y al Círculo de Corresponsales Extranjeros. El año pasado el MHE fue galardonado con el premio Cultura de la Acpe.

La primera parte del programa contó con una precisa e ilustrativa visita, con guía especializada, a los Yacimientos Sierra de Atapuerca, que están divididos en cinco grandes complejos: Gran Dolina, Complejo Galería, Sima del Elefante, Cueva Mayor, Trinchera del Ferrocarril y Sima de los Huesos.

Ubicada en la cuenca del Ebro y del Duero, Atapuerca empezó a ser «desmembrado» en yacimientos a finales de los años setenta del siglo pasado y, año tras año, no deja de sorprender a los arqueólogos y a la humanidad por la riqueza de datos que aporta a la investigación científica. El sistema de Atapuerca tiene 35 millones de años y 4 km de longitud.

Aquí ya fueron abiertos hasta la fecha 181 yacimientos, unos en cuevas de origen kárstico (disolución de la roca caliza) y otros al aire libre, que constituyen el 80% de todos los catalogados en el mundo. Asimismo fue aquí donde fueron encontrados Miguelón, el Homo heidelbergensis que vivió hace 500.000 años; y a Lucy, la Australopithecus afarensis, que vivió hace 3, 4 millones de años. Lucy y Miguelón son los primeros europeos que habitaron en el Viejo Continente.

Un museo necesario

Después de visitar los yacimientos de la Sierra de Atapuerca y compartir una comida con representantes del Museo de la Evolución Humana, los corresponsales extranjeros visitaron las instalaciones del luminoso MEH, diseñado por el arquitecto Juan  Navarro Baldeweg, y que es la cabecera del Sistema Atapuerca, Cultura de la Evolución, que comprende los yacimientos, el Museo de la Evolución Humana, el Centro de Investigación y otras instalaciones divulgativas.

El MEH cuenta con cuatro plantas y está estructurado de forma didáctica y sugerente. En sus instalaciones se pueden contemplar los hallazgos más importantes descubiertos en los yacimientos y comprender como está planteado actualmente el enigma científico de nuestros orígenes.

En él podemos conocer los más de 200 fósiles originales descubiertos en la Sierra de Atapuerca; constatar la evolución en términos biológicos; comprobar la evolución en términos culturales, y conocer los ecosistemas claves en la evolución humana en el espacio denominado “experimentamos sensaciones”.

Sintetizando, la historia de Atapuerca es la historia de todos. Visitar este parque Arqueológico y adentrar en el Museo de la Evolución Humana es realizar un viaje personal a nuestros ancestros y, de paso, un reencuentro con nosotros mismos. ¿O no?