Presentación de la “Estrategia 2025” de la Universidad de Navarra
“Solo la ciencia y la solidaridad nos sacarán de crisis como esta”, afirma el rector de la Universidad de Navarra
– Bajo el lema “Universidad y sostenibilidad”, el nuevo plan estratégico del centro académico se articula en tres ejes: educación transformadora, investigación de impacto e interdisciplinariedad
– “Una reforma universitaria requiere de un pacto de mínimos”, según Alfonso Sánchez-Tabernero
Pamplona, 4 de marzo. “No estábamos preparados para una pandemia como esta. Nadie lo estaba. Nuestro gran aprendizaje de esta crisis ha sido que solo la ciencia y la solidaridad nos están sacando de ella. Y de la próxima, solo nos volverán a sacar la ciencia y la solidaridad”. Así lo afirmó hoy el rector de la Universidad de Navarra, Alfonso Sánchez-Tabernero, durante la presentación de la Estrategia 2025, su hoja de ruta para los próximos cinco años. El plan tiene como foco la sostenibilidad y se articula en tres ejes: educación transformadora, investigación de impacto e interdisciplinariedad
Como institución, según el rector, el aprendizaje ha consistido en que en momentos de crisis hay que saber detectar qué es lo importante; tener compromiso y propósito; una actitud de aprendizaje y escucha; y comunicar de forma eficaz. “Nosotros hemos intentado difundir mensajes provacuna, de solidaridad, mensajes fiables que contrarrestaran los bulos”, señaló el rector.
Sobre la posible futura ley de universidades y otras reformas que afecten a ese sector, el rector de la Universidad de Navarra afirmó que “una reforma universitaria requiere de un pacto de mínimos”. Entre esos mínimos, en su opinión, está que la formación de grado debe ser larga y generalista. “Somos partidarios de los grados de cuatro años, porque la formación muy especializada es peligrosa”. Asimismo, habló de vincular parte del presupuesto público a los resultados; de incrementar los incentivos a la investigación, etc. “Hay muchas cuestiones donde podría haber un pacto con mayoría parlamentaria con el objetivo de mejorar la universidad. También es necesario mirar lo que hacen países como Estados Unidos o Gran Bretaña, donde están las mejores universidades”, subrayó.
Asimismo, el rector habló de la necesidad de compromiso, propósito y colaboración. “Las instituciones necesitan amigos. Es necesaria una competencia colaborativa”, afirmó.
Un año de pandemia
El rector hizo balance del año de pandemia en la Universidad de Navarra:”Teníamos tres ideas claras en las que no podíamos fallar: proteger la salud de nuestros estudiantes y empleados; seguir con nuestra docencia, investigación y asistencia en circunstancias difíciles; y ser solidarios con los más afectados”, aseguró. La Universidad de Navarra puso en marcha 40 medidas en salud, docencia y becas en las que realizó una inversión de casi 4 millones de euros.
“No sabíamos cómo garantizar la salud de tantos estudiantes y profesores y el 13 de marzo los mandamos a casa. A partir de ahí nuestro objetivo era que los alumnos nos pusieran un 10 y que en un fin de semana consiguiéramos que las 1884 asignaturas se impartieran totalmente on line. En tercer lugar, nuestra respuesta a la crisis tenía que ser solidaria. Por eso, por ejemplo, pusimos nuestra Clínica a disposición de las autoridades sanitarias”, relató.
Sin embargo, la respuesta a la pandemia, según explicó el rector, tenía que evolucionar. “La tecnología nos ofrecía posibilidades increíbles, pero la presencialidad era un producto premium. Descubrimos que podíamos ser capaces de garantizar la salud de los empleados y estudiantes y ofrecer una docencia presencial. Y el 1 de septiembre comenzamos las clases presenciales. Hemos tenido 907 positivos, pero ninguno se ha producido en el aula. Nuestra estrategia fue detectar con rapidez positivos (hicimos 30.484 pruebas diagnósticas) y asegurar casi el 100% de presencialidad en clases y exámenes”, señaló el rector.
Por último, explicó el marco de la Estrategia 2025, que guiará los planes del centro académico en los próximos cinco años. “En los últimos 20 años hemos realizado un desarrollo sin precedentes en el ámbito económico, científico, tecnológico… pero sin equilibrio, con muchos daños colaterales. No hemos cuidado a las personas ni al medio ambiente”, subrayó el rector. Por este motivo, en nuestra Estrategia 2025 queremos realizar una contribución relevante a la sostenibilidad, en su triple dimensión: ambiental, económica y social.
El Museo de Ciencias: una pasarela para conectar la ciencia con la sociedad
“La pandemia ha aumentado nuestra convicción de hacer una apuesta por la sostenibilidad”, explicó María Iraburu. “Hay un consenso en la sociedad sobre el modelo de desarrollo. Y en la Universidad tenemos la posibilidad de abordarlo con profesionales de diferentes ámbitos y personas de diferentes generaciones (profesores, alumnos, etc.)”.
Esta estrategia se articula en tres ejes: educación transformadora, investigación con foco e interdisciplinariedad. Respecto al primero, la vicerrectora insistió en la formación de los graduados, “los futuros líderes que pueden cambiar el mundo”. Entre otras iniciativas destacó la oferta de formación de calidad no solo para alumnos, sino también para profesionales mayores de 35 años.
En investigación, la Universidad pretende centrarse en la medicina personalizada en el ámbito de la oncología (donde actualmente hay en vigor 129 proyectos de investigación y 171 ensayos clínicos), enfermedades raras y cuidados paliativos. “Una medicina en la que se dará importancia a los aspectos éticos y deontológicos de la práctica médica”, recalcó la profesora Iraburu. Asimismo, se apostará por la investigación en sostenibilidad en su triple dimensión: ambiental, social y económica.
El tercer eje, la Universidad interdisciplinar, contiene un proyecto clave: el Museo de Ciencias, que se albergará en un nuevo edificio de 11.000 metros cuadrados, con una inversión de 22 millones de euros. “Es nuestro proyecto estrella. No va a ser un museo convencional, sino un lugar de interacción. Un espacio de encuentro entre profesores y alumnos, y de la universidad con la ciudad y con la sociedad. Una caja de resonancia para que todo lo que se haga en la Universidad de Navarra sobre sostenibilidad llegue más lejos”, afirmó María Iraburu. “La ciencia necesita pasarelas que la conecten con la sociedad”, agregó.
El Museo posee un millón de registros museísticos pertenecientes a más de 10.000 especies distintas y 15.700 piezas donadas de distintas colecciones. También albergará el Instituto de Medio Ambiente y Biodiversidad (BIOMA), con 72 investigadores de distintos ámbitos: economía, ciencias, comunicación, geografía o derecho.