Desayuno de la ACPE sobre movimientos migratorios en el sur de EE. UU y Europa

Durante un amplio debate se pusieron de relieve múltiples concomitancias entre los problemas que la Unión Europea afronta con el Plan Frontex, principalmente en la isla italiana de Lampedusa y las ciudades españolas del norte de África, Ceuta y Melilla, y el afán del Gobierno norteamericano de «poner puertas al campo» con un espectacular muro en la larga frontera de México y EE.UU.

De izda. a dcha.: Ignacio Moreno, Giovanna Dell’Orto y Ramón-Darío Molinary

Y cómo el hambre y la desestabilización política imperantes al sur de Europa y de EE.UU. y el efecto llamada generado por esos escaparates del mundo desarrollado que son la TV y el cine, no podrán ser frenados mientras no se creen políticas públicas que destinen fondos suficientes para programas de desarrollo económico-social e integral en los países de origen de tan grande corriente migratoria.

Panorámica de la sala durante el desayuno

Se concluyó que ni el desierto, ni los muros, ni las vallas antitrepa, ni las concertinas… podrán parar la moderna trata humana generada por la necesidad de supervivencia de los mejores jóvenes del mundo subdesarrollado del que se aprovecha el negocio de las mafias. Y que la Unión Europea debe comprender que este problema debe ser afrontado por los veintiocho países miembros y no sólo por Italia y España.