Adrián Cragnolini: Tal vez tengamos que aprender a convivir con el nieto de R2D2

El corresponsal argentino Adrián Cragnolini
interviene en la Mesa de Debate «Tendencias actuales, herramientas futuras.
“Slow-journalism”. Modelos actuales de negocio en periodismo»,
durante el segundo Encuentro de Corresponsales ENACPEN,
celebrado el 8 de octubre de 2015 en IE Business School, Madrid.

 

«El otro día estaba jugando con mi sobrino y se me ocurrió una idea para “graficar” en qué tipo de sociedad estamos integrados, según nuestra vinculación a la vida digital . Y le tomé prestado a mi sobirno este camión trailer de juguete, para ilustrar lo que puede llegar a ser una gráfica de nuestra sociedad a la que nos dirigimos, porque, en lo que va de esta jornada, hemos hablado poco de a quién nos dirigimos.Tengo esta opción para decirles que nos podemos dirigir según el grado de permanencia o de pertenencia a la sociedad digital. Un primer grupo son los CLÁSICOS, que dan guerra, porque dicen “yo no me uno a la vida digital”.“Estoy aquí por razones cronológicas, de formación, incluso económicas”. Aquí están los ADAPTADOS, esto es un coche antiguo, pero tuneado.

Aquellos que dicen: “muy bien, parezco un Clásico pero voy a tomar de la sociedad digital todo aquello que es importante o puede serme útil”, pero no mucho más. Tenemos los DIGITALES PUROS, que son los nacidos en el noventa y cinco, como dice aquí el cochecito, más o menos los milenials, aquellos que no entienden la vida si no es digital.

Aquí tenemos casi una división entre Analógicos, donde incluiríamos a Clásicos y los Adaptados y a los Digitales.
Y aquí tenemos los RUPTURISTAS. Vemos una especie de esqueleto de alien mezclado con un fórmula 1, aquellos que dicen: “no nos conformamos con lo que tenemos, lo queremos ya, permanentemente conectados, y queremos hacer todo lo que viene en el futuro”, que depende de la gente que va aquí.

La gente que va aquí son los científicos, los “influencers”, los desarrolladores, los inventores; aquellos que ven adónde vamos, adónde estamos llegando. Puede que sea una situación, probablemente polémica, pero creo que estamos llegando a un área de servicio que pueden ser los Wereables, el área de servicio siguiente puede ser la Realidad Virtual, y después viene una sorpresita, que es una ciudad que está un poquito más lejos, que lo voy a decir al final.

Pero, lo importante, es que aquí también tenemos una brecha digital. Estamos hablando los aquí presentes de los desarrollos, servicios y aplicaciones nuevas, pero nos estamos olvidando de que cada vez que llegamos a una nueva estación de desarrollo tecnológico, hay muchos que se bajan. Hay muchos que dicen “yo me quedo con el correo electrónico”, hay muchos que dicen “yo solamente estoy para el Facebook o para navegar de vez en cuando a 4 mb”. Ahí llegamos a la primera conclusión respecto a la tarea de un corresponsal. No debemos olvidarnos de seguir dirigiéndonos a los No Digitales, a aquellos que se han bajado en estaciones anteriores.

Yo hago radio para Argentina, pero ya no estoy haciendo solo radio, estoy creando para contenidos webs, estoy haciendo, a veces, entrevistas filmadas, precisamente, para subir a ese soporte. Cadena 3 Argentina, es la emisora más grande del país y que tiene una app propia, tiene una potente web propia, y a veces me piden vídeos, y lo complemento con un texto. Estamos ante la llegada de los multisoportes, pero también estamos en la llegada de los multicolegas.

Les quiero mostrar esta foto, voy a ir rápido. Dos fotos de Associated Press. ¿Qué tienen que ver entre sí estos dos momentos históricos en la Plaza de San Pedro? La foto de la derecha es del 2005, cuando estaba por conocerse la designación de Benedicto XVI, y esta otra es del 2013, obviamente… ¿Qué ven? ¿Cuál es la diferencia? Tenemos multicolegas, es decir, gente que está registrando en ese momento lo mismo que podemos estar contando nosotros. Y aquí llegamos a la segunda conclusión. Estos multicolegas, y estos multiaccesos, nos generan a los periodistas una fiscalización mayor, un control mayor. Los corresponsales de guerra, o los corresponsales en un país determinado, hace sesenta años, tenían poca capacidad de “contestación” o de control sobre lo que contábamos. En una palabra, teníamos más vía ancha.

Ahora, esa supervisión, nos somete a la necesidad de ser rigurosos, y volvemos, entonces, al núcleo, a la esencia del periodista, al que tiene formación, profesionalidad, inventiva, talento, capacidad de atraer. En una palabra, la esencia del periodista de toda la vida.

Y respecto al futuro, y aquí termino, tal vez se nos venga encima la inteligencia artificial y tengamos que aprender a convivir con el nieto de R2D2. Y esa es la situación en la que, probablemente, tengamos que encontrarnos dentro de unos años.

He contado solamente una experiencia personal ajustándome a los pocos minutos disponibles. Y respecto a la convivencia con la robótica o inteligencia artificial, creo que influirá en todos los órdenes de nuestra vida y también probablemente, influirá en nuestra profesión. ¿Qué incidencia tendrá eso? Pues los invito a debatirlo en el encuentro de ENACPEN del …2032, por ejemplo. Muchas gracias, buenas tardes.»