Faltando dos horas para Año Nuevo, en Madrid la gente pugnaba por llegar a la Puerta del Sol o la Plaza Mayor, la policía rodeaba la zona, muchos bebían en la calle, parecían eufóricos, con atuendos estrafalarios.
Nadie pensaba en la crisis. Imagino que los españoles trataban de olvidar las medidas que daban los titulares en los diarios. Algunos mendigos dormían abrigados con frazadas en la calle. Es como si nadie quisiera asumir que están en recesión y el Partido Popular (PP) ha decidido recortar 36,000 millones de euros para cubrir el déficit de 8%.
Todos sabían que la economía estaba haciendo agua, pero no esperaban estas medidas que afectarán los bolsillos de la mayoría. El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, encomendó esta tarea a cuatro ministros, uno de ellos Luis de Guindos, ex directivo de Lehman Brothers, quienes dieron a conocer el tijeretazo del flamante gobierno. De pronto se aplicaba impuesto al IRPF afectando la renta del trabajo, subía el gas, los peajes, el Impuesto de Bienes Inmuebles, se congelaba el salario mínimo de 641.40 euros y de los funcionarios y solo habrá un 10% de reposiciones en caso de médicos, policías y maestros.
También se recortó la ayuda de 210 euros a los jóvenes, se aumentó la jornada laboral de 35 a 37.5 horas, quienes no acepten verán reducido su salario. Los ahorradores cuyas rentas de capital sean superiores a 6,000 euros tributarán el 21% y el incremento prosigue según el monto del capital. Se aplazará hasta el 2013 la aplicación de la ley de dependencia para nuevos beneficiarios.
El presupuesto de los ministerios ha sido cercenado en 8,914 millones de euros; el sector Industria, Energía y Turismo 51.9%, Asuntos Exteriores 65.7%, esto afectara la cooperación internacional; Economía y Competitividad 39.3%, Fomento 26%, Educación, Cultura y Deporte 13%, entre otros, lo que significará la paralización de muchas obras y por ende mayor desempleo.
Este sería el principio de un paquete que busca recaudar y evidenciar mano dura o austeridad, pero que comparativamente son medidas blandas, en comparación con con las que fueron aplicadas en países como Portugal, donde subieron el IVA del 6% al 23%, confiscaron la mitad del sueldo de Navidad a quienes superaban los 485 euros, llegando a reducirlos hasta en un 40% en total. Italia amplió la edad de jubilacion a 66 años, gravó con impuestos aviones, helicópteros y coches de lujo. Irlanda, Grecia y Portugal acordaron eliminar de la plantilla estatal miles de empleos de manera progresiva, con proyección al año 2015.
España está en su hora más difícil, el aplazamiento de estos recortes todavía constituye una lenta agonía, el pueblo culpa al euro que apenas es un adolescente de 10 años, son 17 países representando a 332 millones de europeos que usan la misma moneda, dicen que el poblema es el bajo crecimiento de la zona euro, que no ha superado el 1.7%, mientras su deuda bordea el 88% del PIB.
Algunos sienten nostalgia por la peseta, especialmente en el campo y en gente de la tercera edad, pero olvidan las ayudas europeas o PAC que reciben los agricultores y que ascienden a 7,000 millones de euros anuales. Unos dicen que todo subió menos los sueldos
Los empresarios más prominentes vaticinan cual aves de mal agüero un mínimo de tres años para recuperarse. La más pesimista es Eugenia Bieto, directora de ESADE. Es una crisis en L, fuerte caída y larga recuperación. Eso sí, es unánime la posición de acudir a mercados externos, internacionalizar la oferta. Consideran clave la posición de los emergentes, remarcando la importancia de estar presentes en América Latina, que a pesar de la crisis ha seguido creciendo. Sugieren meritocracia, cambio de modelo productivo.
Consideran que fue mas tardío el diagnóstico de la crisis en Europa que en Estados Unidos, pero los españoles tuvieron el coraje de fundar el movimiento de los indignados e inspiraron a otras comunidades del mundo. Lo que sucede es que una economía tan deteriorada exige sacrificios, pero sus habitantes necesitan confiar en que el reparto de los costos de esta crisis será realmente equitativo.
Un editorial del influyente diario El País critica el incentivo a la vivienda anunciado por el gobierno. Califica de parche apresurado estas medidas que no tendrían la dimensión de una reforma fiscal que es necesaria en estos casos. Es grave imaginar que los países que constituyen los principales destinos de exportación también vivan horas álgidas. La existencia de China ensombrece las estadísticas del comercio exterior en la Madre Patria. Los jerarcas tendrán que ponerse de acuerdo para aceptar una integración fiscal. El presidente de Santander, Emilio Botín, dice que la UE precisa un banco central capaz de ser prestamista de última instancia. Fuerza, españoles, y que Dios los coja confesaos.
Periodista peruana.
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