
Por Adrián Cragnolini.
Todo buen emprendimiento debe (debería) partir de una buena idea, que a su vez, puede nacer de una ocurrencia o inspiración, pero que necesita consolidarse con trabajo y talento. Y eso es lo que queda en evidencia apenas ingresamos en FORTE, un veríssimo italiano enclavado en la zona noble de Serrano, a pasos de María de Molina. Allí no podía tener cabida cualquier italiano, y Andrea, Ranieri y Mattia lo tuvieron claro desde un primer momento. Compatriotas y amigos, se propusieron llevar adelante un proyecto gastronómico donde la calidad y el origen de la materia prima elevan al comensal a un grado de autenticidad desconocido en el ambiente madrileño.
Todos los productos que se pueden traer de Italia caben en la cocina de Forte, algunos provenientes de las propias granjas de sus dueños. Y aquellos ingredientes que por su frescura inmediata no toleran los viajes, son recolectados con minuciosidad en los mercados locales. Al pasar a los platos, tanta dedicación nos embelesa, porque se ha sumado una creatividad en el menú que ensambla la tradición italiana con aportes contemporáneos muy acertados.
Es cierto hay sitios a los que llegas y te envuelve una sensorialidad extrema que seduce los sentidos y los transforma en palabras. Forte es uno de ellos. Comparto con Adrián que es un selecto espacio italiano que sorprende a quien llega por primera vez – a pesar de los pocos meses de vida que tiene junto a sus hermanos Fortissimo y Fortino – con una amplia y cuidadosa muestra de la » bota» más versátil
El ritual narrado elocuentemente por uno de sus socios llega sigilosamente en lo que conocemos en la alta restauración por un cuidadoso “Silent service”. Cautivos ante tantos manjares la “vista “ se prepara para devorarlo todo en una primera intención. Luego los ojos se aquietan y llega el momento del olfato que reconoce la variedad de aromas auténticamente italianos, mientras el paladar comprueba que hay que darle tiempo a tan generosa muestra regional del país vecino.
La sucesión de platos que esperan ser probados es incontable… Antipasto FORTE con Stracciatella de Burrata suave y cremosa, Mozzarella de búfala, Jamón de Parma , Pizzelle fritas con salsa de tomate y Parmesano, Pallotte, conocido como “la comida del pastor”, un tipo de albóndigas fritas de miga de pan, salsa de carne, panceta y parmesano, «Caponata alla Siciliana» , ese guiso de berenjenas , salsa de tomate , almendras, piñones y pasas que viene bien en cualquier estación del año. Indudablemente no podía faltar » le mortadelle di Bologna» clásica, trufada y “al peperoncino” con la inconfundible focaccia clásica con romero y sal.
Luego las pizzas ligeras en su masa, que la tienen fermentando por más de 48 horas, y suculentas en sus salsas. Única es «La reina» con espárragos, trufa negra y huevo de codorniz. En pastas la que distingue el buen gusto y la exquisita preparación son los “ Spaghetti a la puttanesca di tonno” hechos de sepia con alcaparras tomates cherry ,aceitunas»Leccino» y un atún delicioso.
A la hora de los postres: Tiramisú, Tarta de ricotta , pera y pasas, su Tarta Caprese, una tarta de chocolate y almendras acompañada de helado artesanal y variados licores.
Sully Fuentes
Un consejo final: hay que detenerse por un momento en la misma puerta del local y hacer un barrido visual por todo su interior. El ojo avisor sabrá descubrir la sutileza gráfica con la que Forte nos quiere recibir, anticipando lo que luego nos deparará su atractiva carta.