Sara Pizzinato: “El calentamiento global, gran amenaza ignorada”

Sara Pizzinato es responsable de la campaña ‘Soluciones energéticas’ de Greenpeace en España. Convencida de que la energía puede ser el eje vertebrador del cambio social y ambiental necesario, lleva más de 10 años trabajando por un modelo energético justo, renovable, eficiente e inteligente.

Intervención: “El calentamiento global, gran amenaza ignorada”

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“Solo recordar que la cumbre de Marrakech y el Acuerdo de Paris vienen a decir que tenemos que estar muy por debajo de los 2 grados, el plan de los 2º no vale. Pero tampoco hay que olvidar estaos teniendo acceso a ciertos documentos gracias a que ciertas ciudades los están llevando a los tribunales; a Exxon en EEUU o en Filipinas donde hay ciudadanos que están llevando a las 50 empresas más contaminantes del mundo al tribunal de los DDHH.

Hay muchos movimientos legales que están destapando muchísimos documentos. Uno de ellos que yo recordaría es un documento interno de Exxon y de las empresas petroleras que ya en 1982 dejaba constancia clara de que el cambio climático existe y que está generando por la quema de combustibles fósiles. Es decir, nos hemos pasado treinta años quemando combustibles fósiles a sabiendas de las empresas que eso generaba un cambio climático. Eso cambia radicalmente el punto de vista de cuál es el papel de las empresas. De hecho, recordemos que 90 empresas emiten el 63% de las emisiones a nivel global, es decir, el papel de la empresa es fundamental y de momento hasta ahora ha sido rezagado. Pero después hablaremos de los movimientos que nos pueden hacer pensar que puede haber mucho optimismo de aquí en adelante en temas de cambio climático.

Ciertamente, necesitamos que esto sea una lucha contra el cambio climático totalmente transversal. Para hacer un recordatorio, hace dos o tres días fue el aniversario del Prestige. Algo que aquí ha sucedido en nuestra tierra, y recordemos que, en los tribunales, básicamente, no hay casi responsables; la empresa ha desaparecido, y ha quedado el capitán del banco, básicamente. ¿Pero quién paga los desperdicios?, ¿quién paga los daños ambientales del Prestige? Pues básicamente los ciudadanos, porque había un seguro internacional de los grandes buques petroleros pero que solo ha cubierto un 10% del coste que supuso el Prestige… el resto lo pagamos todo nosotros.

Sí que es cierto que las empresas se comprometen, pero también mecanismos gubernamentales, sociales, ciudadanos, llamémoslos como queramos, para controlar que lo que se está haciendo es para todos y que no que cuando llegue el momento juguemos al escaqueo. Perdón por ser tan clara, pero es que la historia nos ha enseñado que mecanismos y estructuras democráticas poco sólidas abren la posibilidad a que empresas que no estén interesadas en el medio ambiente y el bienestar común se salgan con la suya. Es para nosotros interesante, aunque muy aburrido, lo entiendo, cuáles son las estructuras legislativas y democráticas en las que se va a encuadrar la aplicación Acuerdo de París.

Y no solo el Acuerdo de París, tanto a nivel europeo, etc. sino los otros mecanismos por los que se pueda responsabilizar a las empresas y los mismos gobiernos se hagan responsables por no cumplir con los objetivos nacionales e internacionales o por la contaminación.

Volviendo… qué significa un grado y medio; pues básicamente hay una organización Oil Change Internacional que ha hecho un estudio a nivel internacional para ver cuáles son los recursos de combustibles fósiles que tenemos a nivel internacional y a ver qué podemos hacer con ellos. Antes de todo esto el PCC decía que el 80% de combustibles fósiles que tenían que quedar bajo tierra, pero vamos a ir más allá, si queremos llegar al grado y medio, en mes y medio no podemos dar ningún tipo de acreditación para nuevos proyectos que exploren, extraigan, transporten, transformen etc. combustibles fósiles. ¿Eso qué significa a nivel español? Nada de almacenamiento de gas en el Doñana, el almacenamiento de gas del Doñana o cualquier otro proyecto de extracción, investigación y transporte de combustibles fósiles nos va a llevar a incumplir el Acuerdo de Paris o que otro sector tenga que hacer de más para reducir emisiones y compensar lo que no se ha hecho en los sectores energéticos.

Pero entonces, dices, ¿podemos llegar a un equilibrio? Nosotros llevamos 10 años haciendo estudios y la respuesta es sí. Podemos llevar a un sistema 100% renovable, no solo en electricidad sino también en la industria, en el transporte, en la calefacción, en los hogares, en todos los sectores gracias a la electrificación y a las energías renovables, fundamentalmente electricidad, ahorro eficiencia y mucha inteligencia en la aplicación de todas estas medidas.

¿Esto nos va a costar mucho? Va a costar, pero va a ser más barato que lo que estamos haciendo hasta ahora. Saldría mucho más barato según lo que hemos aplicado a escala española.

¿Y las facturas de la electricidad?, que es una preocupación para las familias… Hicimos un estudio y pensamos, <<qué tal si para 2030 creamos un sistema eléctrico prácticamente 100% renovable>>, ¿esto subiría mucho la factura? ¿no?… Pues básicamente bajaría un 25% las facturas de todos los españoles y españolas: hay regiones más favorecidas, de media 220 euros menos al año para las familias. Naturalmente, eso significa que las familias que menos consumen y más dificultades tienen para llegar a fin de mes, serían las más beneficiadas porque una reducción en la factura eléctrica significaría un alivio en el peso económico de las familias y por lo tanto menor incidencia en la pobreza energética.

Pero si vamos  a la factura energética total si podemos electrificar el transporte o la calefacción pues la reducción seria de un -34%. Es ventajoso para el medio ambiente, para las personas, pero faltan las decisiones políticas que hagan posible que este cambio salga adelante.

En España tenemos una situación complicada: un impuesto al sol, el impedimento de poder hacer instalaciones de autoconsumo colectivas, es decir, si yo quiero hacer una instalación de autoconsumo para todo el edificio, entonces, no lo puedo hacer, solo para mi pisito o para la escalera de mi edificio, pero juntarnos una serie de vecinos ni hablarlo. Y, por supuesto, impuesto sobre las baterías y bla, bla, bla… podría estar hablando horas sobre este fantástico real decreto. Real decreto que ha nacido para muerto, que quería asustarnos, que quería hacer esperar un sector que es imposible de parar, porque hoy producir tu energía con un panel fotovoltaico es más barato que comprarlo de la red. Ahora, no estoy diciendo que tengamos que desconectarnos de la red, para nada, es nuestra, llevamos pagándola 10 años, y es la mejor batería de acumulación de energía que te puedas imaginar en un sistema eléctrico, pero debería estar al servicio de los ciudadanos y no solo pagar un peaje y otro y otro y otro.

Me gustaría acabar con un poco de esperanza, las empresas son importantes, el tipo de negocio al que van a las empresas es fundamental, tiene que ser responsable con el clima pero los ciudadanos también podemos hacer mucho, muchísimo: y ese es el gran cambio mental que podemos hacer ya mismo. Y gracias a las energías renovables, el ahorro, la eficiencia energética y esa gran desconocida que es la gestión de la demanda, Podemos ser activos en el sector energético y si la UE es inteligente y en las nuevas directivas lo plantea así podríamos centrar en calidad de condiciones el sector eléctrico.

Si eso fuera así el primer estudio a nivel europeo existente sobre el potencial de cuántos ciudadanos podrían entrar el sector eléctrico: hemos calculado que tenemos un potencial bueno donde 1 de 2 ciudadanos podría ser ciudadano energía, con renovables, gestión de la demanda, participar activamente. ¿Los datos para España? Uno de cada tres, 16m de personas podríamos en el 2050 ser activos en el sector energético. Eso sí, si nos dejan.

¿Cuánta electricidad podríamos producir? Pues desbancaríamos la mayor de las mayores de las grandes empresas eléctricas. La mitad de la energía necesaria en 2050 podría ser producida por ciudadanos que se unen por cooperativas, que lo hacen en sus casas en sus edificios, de forma pública, en las pequeñas y medianas empresas, la mitad de la producción de la electricidad, con renovables, limpia e independiente.

Y yo entiendo que la entrada de la ciudadanía al sector energético es la democratización del sector energético que es el sector estratégico de un país. Qué mejor noticia de que podemos tomar el control sobre uno de los sectores más importantes de este país y hace que valga para nuestras necesidades de ciudadanos y no solo para subir el ingreso de una empresa.”.