Movimiento Estudiantil Venezolano anuncia nueva jornada de protestas pese al miedo

 

Por Carmen Chamorro García, periodista de ACPE y miembro de ADESyD

 

Pese a saber a ciencia cierta que van a ser duramente castigados por protestar, el Movimiento Estudiantil en Venezuela anuncia nueva jornada de protestas en toda la geografía del país. Destacados dirigentes del colectivo han venido a Madrid a denunciar, ante la comunidad internacional, la impunidad del sistema judicial venezolano en relación a las duras violaciones de los derechos en las calles y los centros de detención, acometidas por funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro contra los manifestantes. Igualmente, piden garantías de su seguridad una vez regresen a las calles en una incesante lucha por hacer de Venezuela, un país prometedor. El miedo corre por sus venas pero no van a permanecer callados aunque el uso ilegítimo de la fuerza les aceche de nuevo en sus marchas. SOS Venezuela es consciente de los disparos y golpes brutales a estudiantes que no estaban armados. Los colectivos (violentas pandillas armadas partidarias del gobierno de Nicolás Maduro), a día de hoy, están expectantes ante cualquier pequeña movilización. Así iniciaba una entrevista esta corresponsal con Nelson Escalona Flores, miembro del movimiento mundial SOS Venezuela, tras su intervención en el evento “Revolución Venezolana, nueva franquicia en España”.

Las marchas opositoras no cesarán, anunciaba a la prensa internacional Escalona Flores. Es un deber manifestarse como ciudadanos hasta que se respeten los derechos y se camine hacia la recuperación de la Democracia. No ha habido parón porque hay crepúsculos que protestan pacíficamente en toda la geografía del país y fuera de él. Tampoco son abundantes como en el mes de febrero. Ciertamente, lo que se está viviendo en Hong Kong es similar a lo que acontece en Venezuela, “ni más ni menos reclaman sus derechos legítimos, como nosotros; igualmente son duramente reprimidos por la falta de Libertad y Democracia. Las reformas electorales podrían zanjar las protestas”.

Hay un nuevo “modus operandi” del Régimen con un fin disuasorio de todo el colectivo de estudiantes: detener el liderazgo del Movimiento Estudiantil para debilitarlo, esto es, eliminar a los activistas del mismo, privándolos de libertad. Isabel Plaza, representante de este colectivo, denunciaba en la capital española que asumen su parte de responsabilidad en un futuro con nuevos líderes del escenario político, dejando a un lado la crítica destructiva y la confrontación. Pero que continuarán promoviendo la participación ciudadana que logre una Venezuela mejor. “Lo más importante ahora es la unión y el reencuentro de toda la ciudadanía”. Si bien lo que también tiene claro es que siguen a pié de lucha en Venezuela y que el Movimiento saldrá a las calles al tener la convicción que no hay Estado de Derecho y que es necesario dar voz del clamor social porque no es justo un saldo de 44 muertes que reclamaron en su día, un cambio en el país.

Según la propia opinión de Nelson Escalona, lamentablemente, hay hastío, resignación y desánimo en Venezuela y no se ha podido aprovechar la coyuntura de China. “El miedo impera en los estudiantes por como se ha respondido con fuerza, torturas, medidas cautelares e imputaciones de delitos. ¿Cómo una madre puede apoyar la protesta de su hijo, a sabiendas que pueda no regresar a casa?”, se cuestiona Nelson Escalona.

Nelson Escalona tiene claro que, en el contexto de las protestas, los estudiantes deben ejercer su derecho a manifestarse pacíficamente sin incurrir en la violencia, por ello, hacen un llamamiento a todos los gobiernos extranjeros que interactúen con Maduro y les asegure que las violaciones de los derechos humanos cesarán en Venezuela, que se pondrá freno al uso excesivo de la fuerza de la Seguridad del Estado que pretende instaurar el terror en los ciudadanos, con un despliegue de fuerzas y efectivos militares que amedrantan a los estudiantes.

Ya lo anunciaba, sin pudor, Nicolás Maduro en tono amenazante: “candelita que se prenda, candelita que se apaga”. Las golpizas con objetos contundentes, las torturas, el trato inhumano sin asistencia médica para los estudiantes heridos y los juicios irregulares sin pruebas reales no pueden alcanzar de nuevo protagonismo en una nueva horneada de protestas que vislumbra tímidamente el Movimiento Estudiantil Venezolano. Reclaman un cambio urgente mediante la única vía posible, recabar firmas que activen una Asamblea Nacional Constituyente y así reinstituir un cambio político con libertades, Democracia y descentralización de poderes públicos. “Se acabo el arrodillarse ante el Gobierno de Maduro”.