Majed Dibsi: «La islamofobia es arma arrojadiza para asociar que tenemos que tener un enemigo que hay que diabolizar»

Majed Dibsi interviene en la mesa “Estrategias de comunicación en la guerra global yihadista”
en el Encuentro de Corresponsales ENACPEN 2, celebrado el 8 de octubre de 2015 en IE Business School (Madrid)

«Buenas tardes, en primer lugar, a estas alturas de la película con la comida  tan sabrosa que hemos tenido, si con el vino podríamos atinar a resumir en cinco minutos un tema tan grave y tan complejo, ¿verdad? Voy a tomar de referencia la intervención de mis compañeros acerca del tema de Daesh y demás.

Para mí, la piedra angular de cualquier análisis o entrada al tema, arranca de intentar evitar, a toda costa, el eufemismo, de tener la profesión y el rigor del análisis, porque, en definitiva, la obligación del periodista es transmitir mensaje, no servir al medio y al interés que representa este medio u otro. Si el periodista de por sí, de forma abstracta, tendría que hacer esto. Yo soy jurista y os voy a decir que el derecho internacional y las Naciones Unidas no tienen definido, hasta la fecha, lo que es el terrorismo. Se hace arbitrariamente en función de los intereses que cada cual representa en un momento dado. Podríamos llamarle acciones encubiertas, daños colaterales, como el otro día en Yemen ciento treinta civiles en una boda, y hoy veintitrés en otra boda y nadie dice que esto es un crimen de guerra. Nadie lo menciona. Israel, en tres días, ha matado ocho personas y ha herido a quinientas sesenta y ocho personas, y no tiene mención alguna en los medios de comunicación.

Hablar de Daesh parece que es el arma arrojadiza a entretener. ¿Qué es Daesh? Que, por cierto, no es Dash, alguien dijo. Dash es sortear, que no es lo mismo que Daesh. Daesh es el término del estado en Siria e Iraq, ISIS, es la palabra Daesh. Por lo tanto Daesh no ha sido un hecho que ha venido del cielo, es una organización creada, cuyos creadores están ahí y hay que señalarlos con el dedo. Arabia Saudí, Turquía, Qatar, y con el padrino de todos ellos EE. UU. El objetivo, giro estratégico, como fragmentar la zona de Oriente Medio al margen de los detalles que podríamos entrar, y esto requiere una conferencia larguísima en el tiempo, y no vamos a entrar ahí. Bueno, tanto DAES, “¿cómo es posible?”, alguien puede preguntar, “¿Cómo es posible que Daesh, de la noche a la mañana dispone de mil quinientos tanques, que no tiene salida al mar, entra y ocupa Musol, la segunda ciudad de Iraq y una parte vasta de Iraq hasta llegar a Lambar, la frontera con Jordania y con Arabia, y luego Estados Unidos viene a plantear que van a luchar contra Daesh necesitamos diez años. Desde el año pasado que se creó la alianza contra Daesh, en la que participan sesenta países. Siete mil incursiones aéreas ha hecho Estados Unidos y reconoce que han hecho rasguño a Daesh. Ésto quién se lo cree. Estados Unidos es la primera potencia mundial que pudo diezmar, desmantelar, al ejército iraquí en un mes y tres días, y plantea diez años para acabar con Daesh. Eso es una broma de mal gusto. Hay que plantear las cosas.

La islamofobia es arma arrojadiza para asociar que tenemos que tener un enemigo que hay que diabolizar y utilizar en un momento dado para conseguir objetivos que no tienen nada que ver ni con la democracia ni con las libertades. Arabia Saudí, de la noche a la mañana, es un régimen títere, y su régimen data de la Edad de Piedra. El aliado natural en la zona. Se le nombra presidente del comité de Derechos Humanos en las Naciones Unidas. Si queremos hablar en serio contra el terrorismo islámico.

¿Qué es Daesh? Daesh son la frustración crónica junto con aquellos que lucharon a partir de la ocupación de Iraq, ex‒militantes del servicio de inteligencia de Iraq, de Saddam Hussein, y luego centenares o miles de mercenarios que han entrado a través de Turquía, caucásicos, chechenos y un sinfín. Francia reconoce mil trescientos entre las filas del estado islámico. Por lo tanto, no hay que simplificar las cosas, hay que hacer análisis riguroso, riguroso, y decir a quién sirve DAES. Al Qaeda, en su momento, fue creada por la CIA, como reconoce, como también reconocen ahora con respecto a Daesh. La propia Hillary Clinton dice que “ha sido un invento nuestro”, y el señor John McCain ha estado presente con All Nus Ra, FACCIÓN EN LA ZONA DE ALKAEDA, ambas organizaciones conocidas, definidas, como terroristas. En las últimas resoluciones de las Naciones Unidas, las 2170 y las 2173 resoluciones de la ONU y, sin embargo, ahora estábamos hablando, como ha intervenido Rusia, hay terroristas moderados que no son terroristas, son oposición, y hay terroristas malos que son el Daesh, y, a lo mejor, alguien más. Pues no, señor. El terrorismo es el terrorismo. Esos señores son más que escoria, más que criminales, son gente que no tiene absolutamente nada. Si queréis entrar en detalle, quiénes son los salafistas, quiénes son los Wuahadíes, quiénes son los chiíes, por qué han venido estos, por qué han venido los otros, esto requiere una conferencia de horas y horas. Podríamos hablar y plantear en otra ocasión. Pero ese es el tema, si los medios de comunicación quieren de verdad atender a esto, habría que tener un rigor de análisis.

Couso, que fue asesinado por los soldados americanos. ¿Hasta ahora alguien lo ha planteado? Mira, fue suspendido en la Audiencia Nacional y ya no se puede seguir enjuiciando a los soldados norteamericanos. ¿Por qué? Porque el Tribunal Penal Internacional no tiene competencia. ¿Por qué? Porque Estados Unidos ha puesto una condición para que no forme parte de este Penal Internacional. Sin embargo, sí, el presidente de Sudán es un criminal de guerra. Queremos entrar en este tipo de análisis para saber cuál es el papel real de los periodistas. El periodista serio, que no pongo a nadie fuera de esta seriedad, sino, tenemos que ser rigurosos, ser independientes de criterio, defender, aunque nos cueste, muchos que habéis hablado de cuarenta euros que pagan a un periodista, dicen: “A mí, si a lo mejor digo una opinión diferente me echan de este medio de comunicación”. Yo que trabajo en RTVE, y te digo, me siento autocensurado, porque no puedo decir algunas cosas como si estoy diciendo ahora. ¿Por qué? Nadie me pone desde el punto de vista de arriba, pero sé que con la mañana, como el otro día en un programa que tuvieron que cancelar por hablar de Satán, pero mencionando a los judíos. Con la cámara, que no tiene nada que ver con los judíos. Antes en mitad, cerrar el programa. En este sentido, por esta sencillez quiero que se enfoque el tema, tanto de Daesh, como la islamofobia, como el terrorismo, en varias conferencias para que de verdad tengamos conciencia de lo que estamos atendiendo. Que no sirva sólo de arma arrojadiza al servicio de geoestrategias ajenas, totalmente, a las libertades, a los derechos humanos, a la libertad de expresión, y a la voluntad buena de la inmensa mayoría de la gente. «