Texto y fotos: Jairo Máximo
MADRID, España ― (Blogdopícaro) ― Los primeros grafitis conocidos datan de los tiempos del Imperio Romano, cuando las personas utilizaban el carboncillo para escribir palabras de protesta en las paredes de los monumentos.
Siglos después, en los años 60 del siglo XX, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, muchos jóvenes del Bronx, empezaron a utilizar botes de espray para dibujar en las paredes de su entorno imágenes y mensajes de protesta contra el orden establecido.
Sin saberlo, iniciaron allí lo que hoy llamamos “arte urbano”.
En Brasil, fue en São Paulo, en la segunda mitad de los años 70, durante la dictadura militar (1964-1985), cuando esta manifestación artística llegó al país y, de inmediato, se expresó como un arte visiblemente transgresor.
Los primeros grafitis ―con arte― que llamaron mi atención en la juventud, a principios de los años 80, fueron los realizados por los artistas plásticos Alex Vallauri , Mauricio Villaça y John Howard, en las céntricas calles de São Paulo, la capital económica de Brasil.
Mauricio Villaça, reconocido como uno de los precursores del grafiti brasileño, que desapareció en 1993 dejando una herencia cultural y artística primorosa, decía que: “Desde la Prehistoria el hombre habla, come, baila y hace grafiti”.
Actualmente, en los cinco continentes, abundan los grafitis y las publicaciones fotográficas, tesis doctorales, ficciones literarias, películas y documentales, que abordan el grafiti, desde distintas perspectivas.
En Brasil este arte urbano está presente en todos los rincones de su geografía. Pero es en São Paulo, la pujante megalópolis de casi 12 millones de habitantes, la mayor ciudad de América del Sur, donde hasta existe una ruta turística para contemplar sus más emblemáticos grafitis, firmados por artistas nacionales reconocidos internacionalmente.
“Estas intervenciones urbanas, por su característica dinámica, pueden ser admiradas por un período limitado y al mismo tiempo indeterminado, pero pueden ser inmortalizadas con las fotos que ocasionalmente se exponen en galerías y otros espacios culturales”, reza el folleto turístico oficial de la ciudad.●
*Nota del autor: Los grafitis reproducidos en este artículo fueron fotografiados en las calles de São Paulo en 2014.