El encuetro se prolongó por dos horas en las
que respondió a todos los temas planteados: cómo acabar con la corrupción y que los corruptos devuelvan el dinero, cómo aplicando la socialdemocracia se logre enderezar la economía, luchar contra la pobreza infantil, mejorar la educación, emprender una reforma constitucional que contribuya a solventar sin ruptura el soberanismo catalán, poner en marcha una reforma fiscal, un nuevo modelo energético y la tan necesaria reindustrialización. E insistió en que el PSOE aspira a gobernar en minoría y ser un partido de izquierda que atraiga al centro.