El Balneario de Leana (Murcia) ha conmemorado al cumplirse los 100 años de su desaparición, la última cena del Titanic.
El 14 de abril de 2012 se vistió de fiesta y los invitados fueron llegando ataviados con las galas de principios del siglo xx el entorno es una reproducción perfecta del barco más lujoso del mundo, era su seña de identidad, construido en la opulencia de la belle époque, contaba entre otras cosas, con una piscina interior, baños turcos, gimnasio ,dos bibliotecas, un hospital y varios restaurantes, fue también el primer barco con ascensor y una escalera bajo la cúpula de cristal, la primera clase podía elegir la cabina en distintos estilos, Luis XIV, Luis XV y XVI o jacobino, cuyos precios eran de 870 libras (49.000 euros de hoy).
Su historia es única en España, Juan Talavera, el tío bisabuelo del actual propietario del balneario de Leana, fue el representante de la White Star Line y en 1910 le invitaron a Belfast para seguir de cerca la construcción, y quedó encantado con el comedor de Primera Clase, la escalera de acceso al comedor (tan famosa en la película) y de todas las instalaciones y decidió construir una copia adaptada para el balneario,la imitación de las piezas del comedor, maderas, tiradores y adornos, son casi indéticas a las del buque, cuya decoración era de paneles de nogal francés, con molduras doradas, curiosamente y en aquella época, toda la decoración fue hecha íntegramente en la Ciudad Condal y llevada hasta Leana en mulas.
El menú de la cena fue exacto al de esa última noche, (Menú de Primera Clase a la carta).
Entonces por su lujo y exclusividad, se le llamó el «Ritz».
Canapés variados al centro
Consomé Olga con láminas de vieiras y huevo rallado
Crema de zanahorias
Calabacines rellenos
Paté de mouse foie
Cordero a la salsa de menta
Salmón Poché a las finas hiervas
Postres
Tarta Waldorf
Eclairs con chocolate y vainilla
La cena fue amenizada por una orquesta de cuerdas y ejecutando las mismas melodías que se tocaron esa noche, los ocho componentes del Titanic siguieron tocando incluso cuando sabían que el barco se hundía irremediablemente, ninguno de ellos sobrevivió.
Después de la cena , en la pantalla gigante del café Teatro Leana se proyectó la primera versión y la última y más famosa con Leonardo DiCapio y Kate Winslet, como protagonistas y se sirvió el cocktail Titanic, con los cubitos de hielo en forma de navío.
La proyección terminó exactamente a las 02,20 de la madrugada, el iceberg fue avistado por el vígía Frederich Fleet cuando el barco se hallaba a menos de 500 metros y en apenas tres horas desde el impacto, el que había sido calificado como “el barco insumergible que ni Dios podría hundir “ desapareció en las profundidades del océano del Atlántico Norte.
La proyección de las películas terminó a la misma hora que se cumplían los 100 años de su hundimiento, entonces se tiraron las mismas bengalas de salvamento que se lanzaron desde el navío en esa gélida madrugada, la temperatura del agua estaba entre los -2 y los -4 grados centígrados y no lograron sobrevivir los que cayeron al mar, ya que sólo había 20 botes salvavidas para 2.228 pasajeros y tripulación.
Murieron 1517 personas y hubo 703 supervivientes, 86 fogoneros no dejaron de trabajar para mantener la luz encendida hasta sus últimos momentos. Diez españoles viajaban a bordo del Titanic, siete de ellos lograron sobrevivir y lo contaron en el libro recientemente aparecido “ Los diez del Titanic “ la última persona que aún pudo contar parte de la historia, Millvina Dean murió en el año 2009.
El descubridor del pecio en 1985 Robert Ballard, vendió al balneario unos cuantos objetos encontrados bajo el mar, los conservan en unas vitrinas cercanas al comedor.
El coloso que partió de la localidad de Southampton, uno de los principales puertos del Reino Unido, inauguró un nuevo museo que junto al espectacular de Belfast rinden un homenaje a los más de 500 vecinos muertos de ambas ciudades.
El nombre completo del Titanic Royal Mail Steamship fue construido como casi perfecto rey de los mares, incorporaba las más altas tecnologías del momento y como desafío frente a cualquier eventualidad marítima, y es que el drama de aquel legendario trasatlántico nos sigue cautivando 100 años después, tiene su explicación psicológica, de cualquier forma todos nos sentimos reflejados con las personas que vivieron aquel trágico suceso en la madrugada del 15 de abril de 1012.
Pero el libro premonitorio” Futilliy”que escribió el estadounidense Morgan Robertson 14 años antes de la catástrofe, narró la historia con la que había soñado, un colosal barco llamado Titán que se hundía en el mes de abril, tras chocar con una gran masa de hielo.
¡Qué misterios existen detrás de los presentimientos!
X10 y Google Earth desde 2009 permite contemplar los restos del Titanic en tres dimensiones.
Las coordenadas son: 41-43’35 N´49-56’54.
Autora: María Rosa Jordán Ghirlanda